La operación le permitirá licitar en servicios públicos en Alemania y extender su actividad a Europa Central
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Renfe está a la espera de que el Ministerio de Hacienda le autorice para adquirir el 50% del capital de la compañía privada checa Leo Express, que opera servicios de tren y autobús en más de 100 ciudades de Europa Central, donde transporta 2,4 millones de pasajeros anuales y obtiene unos ingresos de 40 millones de euros.
La operadora ya informó en la reunión del consejo de administración de este lunes de su intención de llevar a cabo esta operación, lo que supondría avanzar en su estrategia de internacionalización.
Ahora, la compañía pública ha confirmado que ya está ultimando los procesos necesarios, entre los que se encuentra la autorización por parte del Ministerio de Hacienda, para adquirir ese 50% de una compañía privada extranjera.
Leo Express empezó a operar en 2012 en República Checa y desde entonces ha ido desarrollando su negocio a través de la extensión de sus servicios a países como Eslovaquia y Polonia, así como con la adjudicación de licitaciones de servicio público en República Checa, que es una de las áreas donde pretende crecer.
En Alemania, desde 2017, ha estado operando para FlixTrain un servicio de larga distancia entre Berlín y Stuttgart. Asimismo, con el objetivo de alimentar sus servicios ferroviarios a través de la conexión entre el tren y el autobús, Leo Express ha operado diversas conexiones por carretera en República Checa, Eslovaquia, Austria, Polonia y Ucrania.
No obstante, debido a las continuas restricciones a la movilidad ocasionadas por la crisis del coronavirus en todo el mundo, la compañía se limita a operar servicios de ferrocarril en República Checa, Eslovaquia y Polonia.
ENTRADA EN ALEMANIA
Renfe defiende en un comunicado que la adquisición de una parte o del total de una compañía es una fórmula que muchos de los grandes operadores europeos han realizado en algún momento para entrar en otros mercados, ya que requiere un menor tiempo para la implantación que empezando desde cero.
La justificación de Renfe para cometer esta inversión es que permitirá extender su actividad a más países europeos y disponer de los recursos y licencias para acceder al mercado alemán, donde podría participar de forma inmediata en licitaciones de servicio público.
“Renfe estaría mejor posicionada, igualmente, para acceder a los proyectos de alta velocidad que hay previstos en la región. República Checa, Eslovaquia y Polonia son tres países que tienen todavía mucho potencial de desarrollo de sus infraestructuras de transportes”, explica la operadora.
GRANDES PROYECTOS EN EL EXTERIOR
En el marco de su plan de internacionalización, hasta el momento Renfe se ha hecho con dos macroproyectos en el exterior: el AVE a la Meca en Arabia Saudí y la Alta Velocidad en Texas, en Estados Unidos, donde ya ha constituido la filial Renfe of America para buscar nuevos negocios en el país.
Además, en México, la compañía se ha hecho con un contrato para dar servicio durante tres años al desarrollo del Tren Maya en México por 13,5 millones de euros, junto con la alemana DB Engineering & Consulting y la empresa de ingeniería pública española Ineco.
Precisamente, la operadora se ha aliado con estas dos firmas también en los países bálticos para participar en el desarrollo de Rail Baltica, que conectará Estonia, Letonia y Lituania a través de 870 kilómetros de Alta Velocidad a partir del año 2026.
Por último, en Francia, Renfe continúa optando a servicios públicos en el corto plazo, mientras a medio plazo sigue preparando su proyecto de Alta Velocidad con dos líneas AVE entre Lyon y las ciudades de Montpellier y Marsella.