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Pendientes de la respuesta de Pekín a Evergrande, Ray Dalio, filántropo estadounidense que ha sido codirector de inversiones del mayor fondo de cobertura del mundo, ha señalado que el problema es manejable”.
El multimillonario gestor subrayaba en la CNBC que la deuda de 300.000 millones de dólares que está empujando al promotor inmobiliario chino, no es equivalente a la quiebra del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers en 2008. La caída del banco, según ha recordado produjo un daño estructural generalizado a través del sistema que no se rectificó hasta que el Tesoro intervino en términos de sus préstamos y luego la Fed intervino con la flexibilización cuantitativa. En este mismo sentido, AXA, la firma de inversión gala ha señalado que la corrección de los excesos en el sector inmobiliario solo tendrá consecuencias sistémicas si el Gobierno chino lo permite.
Todo esto en un contexto en el que los mercados mundiales continúan vigilantes sobre Evergrande, que este jueves hará frente al vencimiento de sus deudas, mientras Pekín inyecta liquidez al sistema financiero, en una señal de apoyo para mantener la estabilidad. El banco central de China ha inyectado 120.000 millones de yuanes, unos 18.600 millones de dólares, en el sistema financiero, y lo ha hecho mediante acuerdos de recompra inversa. Una cantidad igual a la del viernes, y algo inferior a la del sábado. El sentimiento se ha visto impulsado después de que la unidad inmobiliaria de Evergrande haya confirmado que pagará los intereses que vencen el jueves en sus bonos locales. Tras negociar un plan con los tenedores de deuda, Evergrande realizará el pago de los intereses de su título del 5,8% para el año 2025.
Un anuncio que ha caído bien a los mercados y las acciones de la Bolsa de China se comportan mejor de lo esperado, tras dos días de festivo. Los inversores cotizan lo que en el mercado ya se califica como el indulto a Evergrande. Los analistas de Morgan Stanley creen que Pekín podría iniciar una reestructuración gestionada de la deuda de Evergrande, la próxima semana, seguida de una flexibilización de la política en octubre, para contener el contagio a la economía en general. La entidad americana señala que los reguladores chinos han dispuesto un mecanismo para hacer frente a los impagos de los promotores inmobiliarios y reducir el riesgo sistémico. En su nota advierten que si estas acciones se retrasan, podría haber un impacto de un punto porcentual en el crecimiento del PIB de China en el cuarto trimestre, lo que justificaría un mayor estímulo en 2022.