MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
La empresa de servicios profesionales PwC estima que la brecha de aseguramiento a nivel mundial acelerará su ritmo de crecimiento anual hasta alcanzar los 1,867 billones de dólares (1,780 billones de euros) para el año 2025, según un informe elaborado por la firma y publicado este miércoles.
La brecha o ‘gap’ de aseguramiento es la diferencia que existe entre la cantidad económica necesaria para cubrir una pérdida y la cantidad realmente contratada.
Durante la década de 2010 a 2020, el crecimiento medio ponderado anual de esta brecha fue del 4%, hasta situarse en 2020 en 1,386 billones de dólares (1,322 billones de euros), lo que supuso un máximo histórico. De cara a los cinco años siguientes, PwC estima tres escenarios.
En el escenario más optimista, el crecimiento anual se ralentizará al 3,8%, por lo que para 2025 la brecha tendrá un valor de 1,672 billones (1,595 billones de euros), mientras que la estimación base considera un crecimiento anual del 5%, situándose en 2025 en los 1,711 billones (1,632 billones de euros). El escenario más pesimista estima que la brecha se expanda a un ritmo medio anual del 6,1%, por lo que alcanzaría los 1,867 billones de dólares para 2025.
PwC considera que la previsible aceleración en el crecimiento se debe a la “erosión de la confianza”, además de la falta de acceso y a la “pobre” educación financiera. Todo ello hace que los consumidores sean menos propensos a adquirir seguros.
“La confianza es fundamental para los seguros, y las aseguradoras tienen un papel mucho mayor que jugar en nuestra sociedad y economía que solamente proteger de riesgos”, ha indicado PwC.
En este sentido, la firma ha explicado que algunas aseguradoras se están centrando en crear un entorno social y empresarial “más inclusivo”. Por ejemplo, están trabajando en educar a los clientes, crear productos más asequibles o distribuirlos de forma más efectiva.
Además, estima que los riesgos asociados al cambio climático podrían llegar a generar primas para el sector asegurador por valor de 183.000 millones de dólares, en todo el mundo en 2040. La mayor parte de esta cantidad se correspondería con seguros relacionados con la protección de los hogares y las propiedades contra distintas catástrofes naturales como las inundaciones, los terremotos y los eventos meteorológicos extremos, como tormentas o incendios, entre otros.