La línea roja trazada por Putin se ha transformado en un muro impenetrable, y el presidente ruso ha dejado claro que si se cruza, significará que la OTAN, Estados Unidos y Europa habrán entrado oficialmente en el conflicto. Este es el mensaje que subyace en la reunión que hoy celebran EEUU y Reino Unido para decidir si aprueban el uso de misiles ucranianos en territorio ruso. Aquí ya no hablamos de una guerra fría; Rusia plantea que estamos entrando en una confrontación abierta con Occidente.
Rusia percibe otra escalada importante: un oficial en Pekín afirmó que la OTAN estaría planeando desplegar tropas en Ucrania, lo que elevaría las defensas del país. El objetivo de esta maniobra parece claro: presionar a Putin para que inicie negociaciones de paz, que es justamente lo que Zelensky está buscando. Pero según Moscú, la estrategia militar de la OTAN y el apoyo a Kiev buscan crear una situación que “obligue” a Rusia a sentarse en la mesa de negociación bajo los términos que plantea Ucrania.
Mientras tanto, otro punto de tensión global surge en Corea del Norte. Por primera vez, el régimen de Kim Jong-un ha revelado imágenes de su instalación secreta de enriquecimiento de uranio. Estas fotografías, publicadas por los medios estatales, llegaron tras una visita del líder norcoreano a la planta, cuyo nombre no fue revelado. Durante su inspección, Kim instó a sus trabajadores a acelerar la producción de materiales nucleares, justificando que son cruciales para la autodefensa y para la capacidad de llevar a cabo ataques preventivos. Aunque el programa nuclear norcoreano ha sido prohibido por las Naciones Unidas, este tipo de revelaciones eleva las tensiones a otro nivel.
En Europa, el panorama político también está agitado. El Financial Times ha informado que el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) está considerando no incluir al actual canciller Olaf Scholz como candidato para las próximas elecciones. La noticia refleja una creciente frustración dentro del partido hacia Scholz, lo que ha llevado a plantear alternativas como Boris Pistorius, el ministro de Defensa, o Michael Kretschmer, primer ministro de Sajonia. Lo interesante es que el SPD parece estar tomando esta decisión inspirado en lo que sucede en Estados Unidos, donde el Partido Demócrata ha optado por explorar otros candidatos que podrían reemplazar a Biden.
Es un recordatorio claro de que la política global, desde las tensiones militares hasta las decisiones internas de los partidos, está en constante evolución, y lo que parece estable hoy puede cambiar radicalmente mañana.