Vladímir Putin ha celebrado el Día de la Victoria con un breve discurso antes del desfile militar; en él, el presidente ruso ha admitido que el país está atravesando “un periodo de transición difícil”, pero que su destino depende de las acciones de su pueblo hoy.
El presidente ruso aseguró que “las fuerzas estratégicas de Rusia siempre están en estado de preparación para el combate” y “no permitiremos que nadie nos amenace”.
Putin ha comparado la situación actual con el final de la II Guerra Mundial, un mundo de bloques enfrentados, y ha asegurado que Rusia hará todo lo posible para evitar un enfrentamiento global. Ha acusado a Occidente de haber olvidado las lecciones que dejó la IIGM, pero asegura que Rusia las tiene muy presentes.