La mutualidad presenta una situación de desequilibrio patrimonial
MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
Purísima Concepción Mutualidad de Previsión Social suspendió en la tarde de ayer su asamblea general ordinaria de mutualistas, en la que debía votarse la apertura de un proceso de integración en otra entidad más solvente para evitar su disolución y liquidación, ante la situación de desequilibrio patrimonial que sufre, según informaron fuentes cercanas a la mutualidad a Europa Press, que atribuyeron la cancelación a la avalancha de mutualistas.
La asamblea general ordinaria de mutualistas de Purísima Seguros estaba convocada para su celebración el 30 de mayo de 2022 a las 17.30 horas en el Hotel Chamartín The One, ubicado en la estación de Chamartín de Madrid.
El orden del día recogía la presentación y aprobación del informe de gestión, del informe de auditoría, de la memoria y de las cuentas anuales del ejercicio 2021, pero además contemplaba la aprobación de la apertura de un proceso de integración con otra entidad aseguradora “como fórmula para superar la situación de desequilibrio patrimonial y causa legal de disolución”.
En caso de que la apertura del proceso de integración no se aprobase, durante el encuentro se propondría acordar la disolución de la mutualidad y el inicio del proceso de liquidación.
Fuentes presenciales indicaron a Europa Press que miles de asegurados, en su mayoría personas mayores, hacían cola desde primera hora de la tarde de ayer ante el hotel de la Estación de Chamartín para participar en la asamblea, preocupados por el futuro de la mutualidad.
Esta situación de caos y la falta de espacio para albergar a todas las personas que asistieron provocaron que la empresa tuviese que cancelar la asamblea, que volverá a ser convocada próximamente.
Purísima Concepción Mutualidad de Previsión Social se constituyó en 2005 y tiene naturaleza de entidad aseguradora privada sin ánimo de lucro. En 2008 se alcanzó un acuerdo de adscripción de los bienes y obligaciones de la Archicofradía de la Purísima Concepción a la Fundación Purísima Concepción para transferirlos a la mutualidad.
Antes de eso, el negocio que se practicaba en la Archicofradía estaba asimilado al seguro de decesos. Para cumplir con los requisitos aplicables a la actividad aseguradora, la mutualidad solicitó autorización a la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) para operar en el ramo de decesos, junto con la adscripción de los cofrades de la Archicofradía.
Se estableció entonces un plan de adaptación de la provisión de decesos correspondiente al colectivo de archicofrades a las previsiones marcadas en la legislación vigente en aquel momento. Pero el plan quedó desfasado, identificándose un déficit de 47 millones de euros al cierre de 2020 tras actualizarse las hipótesis del plan, que tuvo que dotarse en las cuentas de 2021.
Esta dotación extraordinaria ha generado que el patrimonio de la mutualidad al cierre del ejercicio haya sido negativo, por importe de 32 millones de euros.
En el informe especial de revisión independiente de las cuentas de 2021, Deloitte señaló que, ante esta situación, la mutualidad presentaba una insuficiencia de fondos propios admisibles para la cobertura del capital de solvencia obligatorio “que podría dar lugar a la adopción de medidas de control especial”.
Además, la firma revisora hizo énfasis en que el patrimonio neto de la mutualidad era inferior a la mitad de la cifra de su fondo mutual, por lo que “se encuentra en causa de disolución”, una situación que indicaba la existencia de “una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad de la mutualidad para continuar como empresa en funcionamiento”.
En su último informe financiero, Purísima explicaba que, ante esta situación, la junta directiva de la mutualidad estaba analizando las distintas alternativas para dar respuesta a la situación, que serían planteadas en asamblea de mutualistas.
Estas alternativas serían la integración con otra entidad aseguradora de mayor dimensión y solvencia o, en su defecto, la disolución de la mutualidad, un proceso que se llevaría a cabo por la Comisión Liquidadora de Entidades Aseguradoras dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
Sobre estos acuerdos debían votar ayer los mutualistas, que acudieron en masa a la convocatoria de la asamblea, lo que provocó que el encuentro tuviera que ser aplazado.