MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El PSOE ha aplazado la elaboración de un plan de reequilibrio del déficit y la deuda, asegurando que el Gobierno lo hará “cuando sea necesario” ante la exigencia de Ciudadanos, mientras que Unidas Podemos ha invitado a los ‘naranjas’ a abordar el desequilibrio de las cuentas en el debate de la esperada reforma fiscal.
Todo ello en una moción, consecuencia de la interpelación urgente dirigida a la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, en la última sesión de control al Gobierno, en la que la diputada María Muñoz ha urgido al Gobierno un plan de equilibrio de deuda y déficit “creíble”, y también “reformas realistas” y una evaluación de las políticas públicas para el “uso eficiente de los recursos”.
Cs VE A ESPAÑA COMO “UNA BOMBA DE RELOJERÍA”
Muñoz, portavoz económica de Cs, ha advertido de que la próxima vuelta a las reglas fiscales, con una deuda pública superior al 122% del PIB y un déficit estructural “desbocado, con tendencia al alza” supone “una bomba de relojería” para las cuentas públicas.
Asimismo, ve equivocada la estrategia del Gobierno de aplazar la elaboración de un plan, algo que atribuye a “intereses electorales”, y ha recuperado una evaluación de la AIReF en la que la autoridad reconoce la tendencia menguante del déficit y la deuda, pero pide que esta reducción no se deje a variables cíclicas, sino a una estrategia clara.
YA NO HABRÁ ESA “CAMISA DE FUERZA”, CREE PODEMOS
Reconociendo esta necesidad, su homólogo en Unidas Podemos, Txema Guijarro, ha invitado a los ‘naranjas’ a acometer esta problemática en el marco de una “ambiciosa” reforma fiscal con la que buscar más recursos para financiar servicios públicos de calidad y un nuevo sistema de financiación que garantice que “nadie pierde”.
No necesariamente subiendo todos los impuestos, ha dicho, sino mejorando su progresividad y acabar con la supresión de tributos, como pasa con Patrimonio o Sucesiones. En todo caso, ha descartado como “imposible” que la vuelta de las reglas fiscales venga a imponer “la misma camisa de fuerza”, y ha defendido una renegociación de las mismas “más realista”.
EL PNV ABOGA POR HUIR DE LA LEY DE ESTABILIDAD PRESUPUESTARIA
También se ha referido a esta renegociación la responsable económica del PNV, Idoia Sagastizabal, que ve “imposible” elaborar un plan eficaz sin saber qué sendas de reducción de deuda seguir –si siguen siendo necesarios los estímulos aún–, cómo serán la reforma fiscal y el nuevo sistema de financiación y, especialmente, las nuevas reglas europeas.
Tampoco comparte que Cs aluda a la obligación legal de presentarlo en base a una ley, la de Estabilidad Presupuestaria, que, ha dicho, “si ya era vieja, porque no ha servido para salir de la anterior crisis, ahora es obsoleta y no sirve para el nuevo camino después de la pandemia”. El PNV ha recordado los reiteradamente incumplidos planes financieros a partir de esa norma, los problemas que dio la utilización de remanentes y las variables difíciles de medir que contenía esa regulación.
“No es esto lo que hay que hacer, sino todo lo contrario”, ha censurado el BNG, cuyo diputado Néstor Rego se ha preguntado si en Cs “parece que echen de menos la austeridad, los recortes y el sufrimiento”.
HABRÁ UN PLAN, PERO “CUANDO SEA NECESARIO”, DICE EL PSOE
Por el PSOE, Valentín García Gómez ha acusado a Cs de “manipular” los informes de Banco de España y la AIReF por “olvidar” que los planes de reequilibrio sólo podrían ejecutarse una vez se consolide la recuperación.
“El Gobierno hará un plan de reequilibrio cuando sea necesario”, ha dicho, asegurando que aunque las reglas fiscales “están suspendidas”, el compromiso del Gobierno con la sostenibilidad presupuestaria no lo está, y dos ejemplos son los objetivos de reducir el déficit en 2022 al 5% del PIB desde el 11% hace dos años, y acabar 2024 con una deuda pública del 112%.
PP: O VUELVE LA DISCIPLINA O ESTAREMOS “AL BORDE DE LA INTERVENCIÓN”
Han apoyado a Ciudadanos en su reivindicación, primero Vox, y después del PP, cuyo portavoz presupuestario, Valentín Píriz Maya, ha instado al Gobierno a “comenzar a preparar el aterrizaje” tras los estímulos de la pandemia y “volver a la disciplina”.
Si no, ha dicho, la salida será la misma que la anterior crisis: “Ruina socialista y el país al borde de la intervención”, ha augurado, recordando que hasta en cuatro ocasiones el PP ha sometido a votación la necesidad de este plan, y en todas ellas se encontró con el ‘no’ del Congreso.