Las elecciones europeas están pasando factura y el alemán Olaf Scholz es uno de los líderes que más presión está sufriendo. El partido de extrema derecha AfD obtuvo casi el 16% de los votos frente a menos del 14% del SPD, el partido de Scholz. También perdieron apoyos sus aliados de coalición: el Partido Verde, que cayó del 20,5% de 2019 al 11,9% en 2024; y el FDP cayó hasta el 5,2%.
Se trata de la última crisis del líder germano, que ha tenido que lidiar con los problemas económicos, presupuestarios y de popularidad. Ahora, los resultados electorales pueden desestabilizar la coalición de Gobierno, ya debilitada, y los expertos se preguntan si Scholz podría adoptar una medida como la de Macron en Francia: un adelanto electoral.