MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
La gestora Pimco ha señalado este jueves que los recortes de tipos de interés por parte de los bancos centrales podrían tardar más de lo que proyecta el mercado pero, a cambio, estas bajadas serías más agresivas.
A través de un informe firmado por el director de inversiones de renta fija, Andrew Balls, y la economista de la entidad, Tiffany Wilding, la gestora explica que los bancos centrales “tienden a no recortar tipos hasta estar bastante seguros de que la economía ha entrado en recesión”.
En ese sentido, consideran que los bancos centrales esperarán a disponer de más información antes de cambiar oficialmente el rumbo de la política monetaria tras las pausas de los últimos meses, recordando el miedo a una reaceleración de la inflación, como ocurrió en la década de 1970, cuando Arthur Burns presidía la Fed.
Con todo, ambos expertos han señalado a su vez lo fútil que resulta adivinar el momento en el que llegue ese primer recorte: “Estimar cuánto tiempo exactamente esperarán los bancos centrales es más un arte que una ciencia, incluso si se utilizan herramientas económicas reconocidas”, como serían la regla de Taylor y parámetros relacionados que se utilizan ampliamente para medir la relación entre los tipos de referencia, la inflación y el crecimiento.
De acuerdo a las estimaciones de Pimco, la aplicación de esas mismas normas arrojaría que la Fed empezó a subir los tipos en 2022 con un retraso de nueve meses, mientras que en la actualidad servirían de apoyo para sostener que el banco central estadounidense “ya está tardando en recortar los tipos”.
Por todo ello, vaticina que la consecuencia del retraso es que cuando los bancos centrales empiecen a recortar tipos, estos “pueden ser más agresivos de lo que descuentan los mercados”.
De manera más concreta, calcula que, si durante los ciclos de relajación monetaria que no coincidieron con una recesión los bancos centrales recortaron los tipos en 200 puntos básicos de media en el primer año de relajación monetaria, esto equivaldría a dos veces el ritmo de recortes de 25 puntos cada dos reuniones que sugiere el último resumen sobre proyecciones económicas del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC).
Además, insiste en que la magnitud del ciclo de subidas inmediatamente anterior (en esta ocasión, la Fed y el BCE elevaron los tipos, respectivamente en 500 y 400 puntos en poco más de un año) ha sido un buen indicador de la magnitud del posterior ciclo de relajación.