BILBAO, 20 (EUROPA PRESS)
El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria ha considerado que el balance de las movilizaciones desarrolladas durante la pasada semana, que culminaron el sábado con una gran manifestación en Bilbao, solo puede calificarse de “muy exitoso” y han incidido en que si los gobiernos piensan que “se van a debilitar las movilizaciones y protestas están muy confundidos”.
Como todos los lunes desde el 15 de enero de 2018, el colectivo se ha concentrado frente al Ayuntamiento de Bilbao en defensa de su tabla reivindicativa que incluye, entre otras cuestiones, unas pensiones “dignas”.
En la cita, el colectivo ha realizado un balance de las movilizaciones llevadas a cabo la pasada semana y han subrayado que el ayuno-encierro que desarrollaron durante cinco día era “un reto de envergadura que se superó con creces”.
Asimismo, han destacado que todas las charlas y mesas redondas que se llevaron a cabo contaron también con una gran participación, al igual que las concentraciones y marchas que desarrollaron en la capital vizcaína.
“Tener movilizadas a tantas personas pensionistas, mujeres y hombres, día tras día, expresaban la dignidad y firme voluntad de defender y exigir una pensión mínima de 1.080 euros”, han destacado.
Por todo ello, han afirmado que el balance de todas las iniciativas desarrolladas solo puede calificarse de “muy exitoso” después de que la manifestación en Bilbao reuniera a miles de pensionistas de Bizkaia, Gipuzkoa y Álava. “La importante asistencia, unas 10.000 personas, a la manifestación de Bilbao corroboró el éxito del ayuno-encierro y de la campaña impulsada a su alrededor”, han añadido.
Por otro lado, y tras insistir en que las medidas previstas en la reforma de las pensiones del Ejecutivo central “quedan muy alejadas de las demandas del movimiento”, han insistido en mostrar su insatisfacción.
“Los Gobiernos vasco y navarro tampoco están dando muestras de estar dispuestos a acceder a complementar las pensiones mínimas. Lo que no podrán obviar es la importancia de esta campaña ni el amplio y positivo eco social que ha tenido. Si piensan que se van a debilitar nuestras movilizaciones y protestas están muy confundidos”, han indicado, para añadir que en la próxima campaña de elecciones locales y forales seguirán “emplazándoles y exigiéndoles que asuman y apliquen” la reclamación de una pensión mínima de 1.080 euros.