MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidió en su reunión del pasado mes de julio subir los tipos en 50 puntos básicos con el apoyo de “gran número” de los miembros, mientras que algunos preferían una subida más modesta al considerar que sorprender con la decisión añadiría incertidumbre al mercado.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ya confirmó en su comparecencia ante la prensa inmediatamente posterior a la reunión del órgano de gobierno de la entidad, formado por los seis ejecutivos del banco central y los gobernadores de los bancos centrales nacionales, que la subida de tipos de 50 puntos básicos se había adoptado por consenso, fórmula empleada para comunicar las decisiones sacadas adelante sin unanimidad, sino por mayoría.
Sin embargo, la reseña de la reunión celebrada el pasado 21 de julio, revela que la sorpresiva decisión del Consejo del BCE, que hasta entonces se había ceñido a su orientación de futuro de un alza de solo 25 puntos básicos, contó con el apoyo de “un gran número de miembros” en vista del empeoramiento de las perspectivas de inflación al juzgar que esto proporcionaba una señal clara de su determinación de actuar y cumplir su mandato.
No obstante, recoge el documento, “algunos miembros se pronunciaron a favor de aumentar los tipos de interés oficiales del BCE en 25 puntos básicos, ya que esta era la medida prevista comunicada en la reunión de junio y mantendría la coherencia con la comunicación anterior del Consejo de Gobierno”.
En este sentido, la minoría de consejeros a favor de una subida más modesta de los tipos de interés advirtió de que, ante los riesgos de recesión que se avecinan, un aumento de 25 puntos básicos estaba más acorde con una normalización gradual de la política monetaria y era también compatible con el retorno de la inflación al objetivo del 2% en el medio plazo, una vez disipados los choques transitorios.
“Además, se planteó la preocupación de que, si el Consejo de Gobierno se desviaba de su guía anterior y sorprendía a los mercados con un aumento mayor al esperado, esto se sumaría a las incertidumbres prevalecientes en el mercado”, señala la reseña de la reunión.
Sin embargo, a pesar de tales consideraciones, la mayoría del Consejo de Gobierno determinó que era necesario demostrar la disposición de responder cuando se producen cambios en el panorama, además de considerar que, a pesar de constituir un aumento mayor al esperado, la subida de 50 puntos básicos brindaba más claridad a los participantes del mercado en un entorno altamente incierto.
En este sentido, también se consideró que la postura de la política monetaria “siguió siendo acomodaticia” incluso después de un aumento de 50 puntos básicos.
De este modo y ante la escalada de la inflación en la zona euro, se prevé que el Consejo de Gobierno del BCE, que volverá a reunirse el próximo 8 de septiembre, volverá a subir los tipos en otros 50 puntos básicos, después de que la representante alemana en el directorio de la institución, Isabel Schnabel, advirtiera la semana pasada que, al mirar los datos más recientes, las preocupaciones que había en julio “no se han aliviado”.