MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
La gestora Panza Capital ha redoblado su apuesta por la inversión en compañías de defensa a través de la incorporación a sus carteras de las francesas Dassault Aviation y Thales, en tanto que ha reducido su peso en bancos mediante la salida de BNP Paribas y ya sólo cuentan en este segmento con Unicredito.
La entidad, que ha presentado este martes en un encuentro con los medios su carta trimestral, ha detallado que un 9% de sus activos -de un patrimonio total bajo gestión de 200 millones de euros- se concentra en Dassault Aviation, Thales y la británica Babcock, posición esta última que ostenta desde hace tiempo.
Sobre la apuesta en estas compañías, el director de inversiones y presidente de Panza Capital, Beltán de la Lastra, ha detallado que cuentan con una gobernanza de máximo nivel: “las familias han ejercido una labor muy buena en uso del capital con una prudencia operativa, financiera y contable significativa”.
En un plano más genérico, De la Lastra ha señalado que la tesis de inversión consiste en que “si los presupuestos de defensa no bajan desde donde están, estas dos compañías son una inversión muy razonable”, especialmente a la vista de un mundo plagado de riesgos geopolíticos.
Apuntalando esa línea argumental, desde la entidad han explicado que venimos de un periodo bajo de inversiones y que este tipo de operaciones se cuecen a fuego lento: “son posiciones que me resulta muy raro que no tengamos en Panza dentro de 5 o 10 años”.
Por ejemplo, ha expuesto que Dassault Aviation (fabricante de los Rafale y Falcon) tiene importantes relaciones con el Estado francés, que acaba de adoptar, de acuerdo a su Ley de Programación Militar, un presupuesto de 413.000 millones de euros para el periodo 2024-2030.
De su lado, además de estas dos incorporaciones -Dassault Aviation y Thales-, Panza ha destacado la entrada en la compañía de ascensores Schindler, que también destaca por su nivel de gobernanza y salud financiera (con más de 3.000 millones de francos suizos en caja).
Por otra parte, en el apartado de las salidas han llevado a cabo la salida de BNP Paribas, un movimiento que se enmarca en las desinversiones, a lo largo de los últimos diez meses, de JP Morgan y Bankinter; por lo que ya sólo mantienen a Unicredito como entidad financiera.
Beltrán de la Lastra ha explicado que “lo mejor en los bancos ha pasado ya; eso no significa que lo malo empiece mañana, simplemente que pensar que va a durar para siempre el entorno que han tenido de máximos históricos es osado”.
En un plano más general de la estrategia de inversión, Panza Capital ha expuesto que la estructura de la cartera no ha cambiado, en tanto que en el pilar de consumo (40% del peso) están más sesgados hacia el ticket grande (construcción, automoción) que al pequeño (hostelería) porque las valoraciones son más bajas y, por tanto, ofrecen más protección.
Del lado del pilar industrial (otro 40% de peso en las carteras), mantienen sesgo hacia compañías, especialmente del sector químico, cuyas ventas crecerán toda vez que sus clientes reduzcan los inventarios que acumularon en la pandemia.
Sobre el estado de los mercados, Beltrán de la Lastra ha puesto el foco en un comienzo de 2024 idéntico al que despidió de 2023 y que se caracteriza por un mercado demasiado optimista y complaciente.
En ese sentido, ha apuntado que “dar por muerta a la inflación suele ser algo peligroso de hacer; es decir, yo no daría por muerta la inflación. No sabemos si ya está controlada o no, pero dar por hecho que lo está, nos parece atrevido”. El otro riesgo vendría de los riesgos geopolíticos, que han crecido con fuerza en los últimos años y meses.
“Ambos riesgos, el de inflación y el riesgo geopolítico, pueden materializarse o no, pero vemos que el mercado está quizás demasiado relajado con que esos riesgos se lleguen a materializar”.
En ese contexto, de la Lastra ha remarcado que “invertir en compañías muy endeudadas a día de hoy es una temeridad parecida a jugar a la ruleta”.
“Nuestro trabajo es estar preocupados, y lo estamos particularmente con que los efectos de las subidas de tipos de interés no son instantáneos, sino que pueden tener decalajes”, ha agregado la entidad para seguidamente argumentar que mantienen su filosofía: “comprar buenos negocios en momentos débiles del ciclo, donde el precio nos ofrece protección y rentabilidad futura, y reducir en momentos en los que el precio exige ser más optimista”.
“NO VAMOS A ACUDIR A LA SALIDA DE PUIG”
A propósito de la inminente salida en la Bolsa de España de la compañía catalana Puig, que el mercado pronostica para esta primavera, de la Lastra ha anunciado que no van a acudir.
En concreto, ha señalado que se trata de una compañía con “muy buena gobernanza, con un activo muy bueno y muy sólido y con un crecimiento que estructuralmente es bueno”, pero que están, en términos cíclicos, en un momento álgido, lo que hace que resulta cara su valoración.
Además, ha aducido que presentan “un poco más de deuda de lo que sería lo ideal”.