Pánico empresarial en Alemania: estos son los grandes errores que están tumbando a su industria
Sigue el eco de una Alemania y de una Europa de cómo hay que evitar ciertos compañeros de viaje -EEUU-. Y es que, un informe recoge la pérdida de competitividad de la industria alemana. Alrededor de búsquedas de proveedores para evitar el petróleo ruso, ha hecho perder la competencia frente a EEUU. Los altos costes de producción y las posibles sanciones medioambientales siembran el pánico en las empresas.
Tenemos la suma de un gobierno en Alemania que es un desastre por todos los lados. Se parece al modelo Frankenstein de España. Y es que, las posibles sanciones que provocan pánico, se plantea como una ideología que se ha puesto por encima de la economía. La soga verde y todos dentro de la soga: el elemento que atemoriza a la economía. Se les ha ido tanto de las mano cómo tener que configurar la ideología, que se ha dejado de lado la economía. Estamos empezando a recibir las reacciones sobre las decisiones de los últimos 2 años en Alemania. Los altos costes de producción provocados por las sanciones.
Era predecible la reacción del gobierno alemán ante el anuncio de posibles cierres de fábricas de la empresa de Volkswagen. Robert Habeck, Vicecanciller de Alemania recuerda la responsabilidad de Volkswagen en Alemania. Pero, ¿quién es el propietario de Volkswagen, el gobierno alemán o los accionistas? Volvemos a confundir el todo con la parte: Volkswagen tendrá responsabilidad, pero el gobierno no ayuda.
Volkswagen ya ha intentado irse a EEUU, porque no había forma de proteger la industria automotriz, cuando se lleva avisando desde hace años; pero ahora el gobierno le echa la culpa y pide responsabilidad cuando no han tenido los políticos responsabilidad en años de la mala política de Europa y Alemania.
Habeck, Scholz y Von der Leyen han estado este tiempo más preocupados de que los chinos no vendan coches eléctricos que de vender, siendo un desastre el comercio de los eléctricos y el precio en el mercado de Europa. Lo de Volkswagen es la punta de lanza de toda la industria europea.