Piden empezar a definir y decidir en 2023 algunos aspectos de la reforma para aplicar en 2024
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El Observatorio de la Realidad Financiera (Orfin) ha planteado una reforma fiscal en profundidad, con una reestructuración de los tres impuestos más importantes en recaudación (IRPF, IVA e Impuesto de Sociedades) y una reorientación de los impuestos especiales.
En el informe ‘Reformas fiscales pendientes sistema tributario y reglas fiscales’, Orfin ha planteado también dar un mayor protagonismo de los recursos tributarios verdes en la búsqueda del doble dividendo y de su aportación a la transición ecológica y digital pendiente.
La economista María Cadaval ha insistido en rueda de prensa para presentar el informe en esta “necesaria reforma sustancial del sistema fiscal” para ensanchar bases tributarias, adaptando las figuras al nuevo contexto económico e incorporando nuevos impuestos con una “visión coherente del sistema de su conjunto”. Todo ello, eso sí, teniendo en cuenta que la evolución en nivel de gasto público debe ser eficiente.
“Nuestro sistema no tiene capacidad para hacer frente a esa suficiencia que se le pide a cualquier sistema tributario”, ha advertido Cadaval. Con respecto al Impuesto de Sociedades, la economista ha señalado que la normativa española no es la que tiene de manera unilateral la capacidad para regular el impuesto, si bien en el caso del IVA ve “más margen de maniobra”.
Desde Orfin se ha hecho una llamada de atención a lo que llaman ‘otros tributos’, que no forman parte del núcleo duro del sistema fiscal, como el impuesto a las energéticas y a la banca”. Con respecto al impuesto extraordinario a la banca, Cadaval ha afirmado que la banca “lo único que esta haciendo es recuperar la posibilidad de obtener los beneficios que en la última década no ha tenido”.
De su lado, el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Vigo y miembro del Comité de Expertos que elaboró el ‘Libro Blanco para la reforma fiscal’, Santiago Lago, considera que se debe ir definiendo y decidiendo en 2023 para aplicar en 2024 algunas medidas planteadas para la reforma, como en Sociedades o IRPF. Ha asumido, eso sí, que la actual coyuntura hace más complicado lanzar medidas tributarias referidas a cuestiones ambientales, por ejemplo.
Con todo, considera que, en vez de hacer una reforma fiscal “de una tacada”, se deberían ir planteando paquetes de medidas que deberían, en todo caso, contar con un acuerdo amplio en el parlamento. “La coyuntura política es endiablada, necesitamos que el debate político se centre”, ha reiterado.
MAYOR EFICIENCIA DEL GASTO PÚBLICO
Orfin ha insistido, de su lado, en dotar de una mayor eficiencia del gasto público, para lo que cree que se requiere un ejercicio de evaluación sistemática, rigurosa y permanente que permita detectar los programas de rentabilidad social que se deban implementar y mantener, eliminar aquellos que no han funcionado y revisar los que lo necesiten.
En este proceso será fundamental, según se recoge en el informe, el sostén técnico y de evaluación de las grandes instituciones independientes como son la AIReF y el Banco de España, si bien el protagonismo de la supervisión queda en manos de instituciones políticas de la Comisión y el Consejo europeos.
Desde Orfin se apunta a que, para lograr el reequilibrio presupuestario en España, sería importante partir de un pacto político entre los grandes partidos que permita mantener la hoja de ruta incluso con cambios de gobierno en los próximos años.
En este sentido, se plantea que a partir de la realidad fiscal del país, se han de integrar los cambios estructurales con la inversión necesaria para incentivar un crecimiento sostenible compatible con la transición digital y verde hacia una economía resiliente.