El presidente de Hungría ha llegado a China en una visita sorpresa que él mismo califica como “misión de paz 3.0”. El periplo de Viktor Orban comenzó la semana pasada en Ucrania; después recaló en Rusia y, después de China, seguirá hasta Estados Unidos. Desde Moscú se desmienten los rumores de que Vladimir Putin utilizara a Orban para transmitir un mensaje a Biden ni a ningún otro participante en la cumbre de la OTAN.
En Pekín, Orban se ha reunido con Xi Jinping; ha manifestado que “China es una potencia clave para crear condiciones de paz” y ha pedido “crear condiciones para el diálogo directo” entre Rusia y Ucrania. Por su parte, el máximo mandatario chino ha asegurado que “a todas las partes les interesa buscar una solución pacífica mediante un pronto alto el fuego”. Se espera que Viktor Orban se reúna también con el titular de Exteriores de China, Wang Yi, según señalan medios chinos.
Orban está considerado como el líder de la Unión Europea más afín a Rusia. Su reunión con Putin, desautorizada por la UE como parte de su presidencia del bloque, fue un encuentro “franco”, según sus propias palabras.