MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha solicitado al Gobierno cambios “urgentes” en el ámbito de la vivienda, los alimentos y la energía, según ha informado este jueves la firma, que ha publicado un estudio en el que revela que las familias se han empobrecido un 10% en los últimos tres años.
La OCU ha explicado que este dato –10%– es “dramático” y que frente a una subida acumulada del Índice de Precios de Consumo (IPC) del 16,1%, el salario medio “apenas se ha incrementado un 6,1%”.
En este contexto, la organización ha solicitado cambios al Ejecutivo, por ejemplo, en el ámbito de la vivienda, dado que piensa que el Gobierno “debería facilitar a los hogares con hipoteca variable cambiar a una hipoteca fija, reactivando la exención de la comisión por cancelación; y en lo que respeta a los alquileres, impulsar de una vez por todas el alquiler público de vivienda social”.
También ha pedido que se aumente de forma “sustancial” el cheque de 200 euros para familias con ingresos de menos de 27.000 euros, así como el número de beneficiarios, aumentando el límite de ingresos.
Respecto al transporte, la OCU ha considerado que debería prolongarse más allá de junio la reducción de los impuestos a la electricidad y al gas, “ya que suponen un ahorro conjunto de 370 euros al año para un hogar medio”.
LOS GASTOS QUE MÁS CRECEN SON VIVIENDA, ALIMENTACIÓN, TRANSPORTE Y OCIO
El estudio de la OCU ha puesto de manifiesto que, tras la vivienda, los gastos que más han crecido desde 2021 son la alimentación, el transporte y el ocio.
En este sentido, para el caso de una pareja sin hijos, el coste en alimentación ha subido en 105 euros al mes; en automóvil y transporte pagan 52 euros más; y en ocio 65 euros más. Por el contrario, en vestido y calzado su factura mensual apenas ha aumentado en 5 euros más, 8 euros en bienes para el hogar y 10 euros en conservación de la vivienda y suministros.
Respecto a las familias que pagan una hipoteca variable, la OCU ha trasladado que este gasto aumentó un 30% en los últimos tres años, “pero que no se contabiliza como tal en el IPC”.
Por ello, si se tuviera en cuenta junto con el resto de los gastos domésticos, tal y como hace el estudio de OCU, una familia “bien asentada” con dos hijos en edad escolar acumula una inflación media del 21,6%, lo que finalmente se traduce en un empobrecimiento del 15,5%.
Entre otros ejemplos, otro colectivo perjudicado, según la OCU, son las familias con rentas bajas, dado que quienes “viven al día, sin capacidad de ahorro, este 10% de pérdida de poder adquisitivo implica no poder pagar a tiempo un recibo o no alcanzar a pagar bienes de primera necesidad”.