MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha advertido sobre el riesgo que implica invertir en criptomonedas, debido a la alta volatilidad del producto y al riesgo de que bajo la apariencia de un negocio de criptodivisas se encuentren modelos de estafa tradicional, como el esquema Ponzi.
“Los inversores han de ser conscientes de los riesgos que conllevan estas monedas virtuales, ya que, si una plataforma de este tipo pierde dinero o desaparece, no hay protección legal alguna que cubra las pérdidas de los inversores, ni aunque la plataforma se hubiera registrado ante una autoridad nacional”, han señalado desde la OCU.
Además, desde la OCU también han advertido de que el mercado de las criptomonedas es “muy complejo y opaco y apenas posee regulación o supervisión oficial”, por lo que se ha convertido en un terreno favorable para los estafadores. “Los ciberataques son cada vez más comunes y se han convertido en el nuevo cebo de los inversores más incautos que, cegados por esas rentabilidades prometidas acaban perdiendo su inversión”, han lamentado.
RECUERDAN LOS CASOS DE ALGORITHM GROUP Y ARBISTAR
Además, desde OCU también han recalcado que bajo una red de inversión en criptomonedas puede esconderse un timo piramidal o esquema Ponzi. De hecho, desde OCU han señalado que ya se han empezado a judicializar los primeros casos como el Algorithms Group, empresa de inversión en bitcoin radicada en Londres que podría haber defraudado más de 280 millones de euros a cerca de 3.000 inversores y que en estos momentos está siendo investigado por la Audiencia Nacional.
Este caso al que podría sumarse el de Arbistar que afectaría a más de 30.000 inversores de una veintena de países por un importe total de unos 500 millones de euros, o el de Nimbus, radicada en Malta, y que el año pasado habría dejado de hacer frente a los compromisos de sus 4.000 inversores.
Por último, desde la OCU han alertado de que las plataformas de inversión que operan de forma fraudulenta con criptomonedas no cesa de aumentar, estando muchas de ellas localizadas en paraísos fiscales, lo que hace más remota aún la posibilidad de ser detectadas y de que los inversores puedan recuperar su dinero