Estados Unidos ha enviado un escuadrón adicional de aviones de combate F-15E a Israel, en previsión de un inminente ataque por parte de Irán, que se espera podría ocurrir esta misma semana, según reportó el medio Haaretz este jueves.
El envío incluye al menos 12 aviones, que se suman a los aviones de combate que ya han sido desplegados en la región. Los sitios de seguimiento de vuelos han indicado que los aviones de la Fuerza Aérea de EE.UU. se están dirigiendo hacia Jordania, según el medio.
Esto se produce días después de que los lideres iraníes prometieran severas represalias tras los ataques “precisos y limitados” de las Fuerzas de Defensa de Israel a instalaciones militares iraníes. Los informes posteriores al ataque sugerían que uno de los objetivos fue una planta de producción de misiles de Irán, en un esfuerzo por debilitar las capacidades armamentistas del régimen iraní.
Este ataque israelí fue una respuesta al lanzamiento de misiles balísticos por parte de Irán hacia Israel el 1 de octubre, lo que desató una escalada de tensiones entre ambos países.
Israel recibirá 25 aviones de combate financiados por EE. UU.
Además, el Ministerio de Defensa de Israel informó este jueves que ha firmado un acuerdo para adquirir 25 aviones de combate F-15 de próxima generación de Boeing Co. Aseguró que el acuerdo, que asciende a 5.200 millones de dólares, es parte de un paquete más amplio de ayuda militar de Estados Unidos, aprobado por la administración y el Congreso a principios de este año. El acuerdo también incluye una opción para adquirir 25 aviones adicionales en el futuro. La entrega de los nuevos F-15A comenzará en 2031, con entregas anuales de entre 4 y 6 aeronaves.
A principios de noviembre, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ordenó el despliegue de varios fuerzas adicionales en la región, incluyendo bombarderos B-52 Stratofortress, aviones cisterna y destructores de la Armada en Oriente Medio, ante las crecientes amenazas de Irán.
Desde el inicio del conflicto con Gaza, la administración del actual presidente estadounidense, Joe Biden, ha continuado enviando ayuda militar a Israel, a pesar de las tensiones relacionadas con la protección de la población civil en Gaza. Biden había amenazado con suspender esta ayuda si el Gobierno de Israel no tomaba medidas para proteger a los civiles en la Franja de Gaza.
Con el reciente triunfo electoral de Donald Trump, que lo reinstalará en la presidencia de los Estados Unidos, las perspectivas de apoyo mutuo entre los dos países aliados podrían cambiar. En su discurso tras su victoria, Trump destacó su postura en contra de continuar financiando las guerras, tanto de Oriente Medio como entre Ucrania y Rusia, afirmando: “No queremos guerras. Yo no voy a empezar una guerra, yo las voy a parar”. Esto ha generado especulaciones sobre cómo podría evolucionar la relación de EE. UU. con Israel en el nuevo escenario político.