La Cumbre de la OTAN era una prueba de fuego para el presidente Joe Biden, que reitera que no abandonará la carrera presidencial pese a los lapsus cometidos en la última jornada de la reunión de la Alianza.
Biden confundió el nombre de la vicepresidenta de su gobierno, Kamala Harris, con el de su rival Donald Trump, aunque luego le restó importancia al desliz. Dijo que “no habría elegido a la vicepresidenta Trump si no estuviera cualificada para ser presidenta”. Horas antes, el presidente estadounidense presentó erróneamente al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, como “presidente Putin”.
Joe Biden ya es la persona de más edad en ocupar el sillón presidencial en Estados Unidos y soporta crecientes críticas desde el debate presidencial de hace dos semanas, donde se enfrentó a su rival Donald Trump. Los llamamientos para que abandone la carrera presidencial parten, en su mayor parte, de miembros de su propio partido, que ven debilitarse las opciones para ganarle a Trump o para gobernar 4 años más, si llegase a darse el caso.