Un nuevo altercado en la campaña de Donald Trump. En esta ocasión ha sido en uno de sus campos de golf en Florida. La primera versión es que, al parecer, dos individuos efectuaron disparos uno contra otro en las afueras del club de golf del expresidente. La campaña no ofreció más detalles, aunque sí confirmó que Trump se encontraba a salvo y seguro. Posteriormente, y según CNN, las autoridades confirmaron que creían que el expresidente era el objetivo del tiroteo y que el arma supuestamente utilizada habría sido un rifle AK-47 encontrada en las inmediaciones del lugar.
Horas después del suceso, comienzan a trascender detalles. Según las fuerzas del orden, el Servicio Secreto habría detectado a un hombre armado que se encontraba oculto en el campo de golf en el que se encontraba jugando el expresidente, quien no sufrió daño alguno. El sospechoso huyó del lugar tras los disparos de advertencia de los escoltas de Trump y consiguió subirse a un vehículo Nissan negro. Un testigo logró fotografiar la matrícula del coche y minutos después, el sospechoso fue localizado en una autopista y está detenido. El FBI se ha hecho cargo de la investigación.
Sobre el presunto atacante de Donald Trump, ha sido identificado como Ryan Wesley Routh, de 58 años, trabajador de la construcción. Según CNN, tiene antecedentes por al menos ocho detenciones por delitos menores y condenado, hace 20 años, por posesión de una ametralladora.
Se trata del segundo atentado contra el expresidente republicano tras el que sufrió en Pensilvania. En aquel resultó herido leve, mientras el tirador y una persona del público fallecieron y varias personas fueron heridas.
Tanto Joe Biden como Kamala Harris fueron informados puntualmente del suceso y han manifestado su alivio al saber que Trump se encontraba ileso.