MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha recibido ya cerca de 1.500 comunicaciones de sociedades de inversión de capital variable (sicavs) informando de sus planes ante el nuevo cambio legal que entró en vigor el 1 de enero y que afecta a la manera en que tributan estas sociedades.
Según la información recopilada por Europa Press, apenas algo más de 150 sicavs han confirmado que mantendrán su estatus actual, lo que representa alrededor del 10,4% de las notificaciones enviadas a la CNMV hasta el momento, mientras que más de 1.200 (el 83,2%) tienen intención de proponer a lo largo del año su disolución y liquidación, y cerca de un centenar (el 6,4%) planea perder su condición de sicav y mantenerse como sociedad anónima, limitada o de inversión libre.
Este aluvión de disoluciones es consecuencia de la entrada en vigor de la nueva ley de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, que establece que las sicav que no cumplan el requisito de que cada uno de sus al menos 100 socios alcancen una inversión mínima de 2.500 euros pasarán a tributar por un 25% de su beneficio en el impuesto de sociedades, frente al 1% al que lo hacen actualmente.
Hasta ahora, las sicavs podían beneficiarse de un tipo del 1% si contaban con al menos 100 socios, pero no se les requería una inversión mínima. Un elevado volumen de las sicavs concentran porcentajes muy elevados de su accionariado en una o varias personas, mientras que el resto se reparte entre socios con participaciones insignificantes.
El Gobierno consideró que esta situación desvirtuaba el carácter colectivo de las sicav que justificaba la aplicación del tipo de gravamen reducido, por lo que introdujo el nuevo requisito de que cada socio debe contar con una inversión mínima de 2.500 euros para que la sicav se beneficie del tipo impositivo reducido, de manera que se garantice que dichos socios tienen un interés económico en la sociedad.
El cambio normativo establece un régimen transitorio durante 2022 por el que se puede acordar la disolución y liquidación de estas sociedades sin costes fiscales y diferir la tributación de las ganancias derivadas de la liquidación, siempre que los accionistas reinviertan la totalidad de su cuota de liquidación en otras instituciones de inversión colectiva (IIC) españolas.
Las personas jurídicas no podrán disfrutar de este régimen de traspasos, pero tienen opciones, como la disolución y liquidación sin reinversión de las cuotas, la transformación en sociedad anónima, sociedad limitada u otro vehículo inversión como sociedad de inversión libre o sociedad de capital riesgo, la fusión con otra sicav o fondo de capital privado o la redomiciliación (descatalogación, cambio de domicilio a Luxemburgo y transformación en vehículo de inversión ‘stand alone’).
Las sociedades tienen hasta el 31 de diciembre de 2022 para acordar su disolución y hasta el 30 de junio de 2023 para realizar los actos y negocios jurídicos necesarios para liquidar la sociedad hasta su cancelación registral, pudiendo prorrgar hasta el 31 de julio de 2023 la reinversión de las cuotas si se acogen al régimen transitorio.
Sin embargo, la CNMV notificó a los gestores de sicavs que debían comunicar, vía hecho relevante remitido al supervisor, la decisión que pensaban adoptar ante el nuevo marco regulatorio, tanto si decidían disolverse o transformarse como si optaban por continuar en el régimen actual, debiendo informar en este último caso sobre las implicaciones fiscales de su decisión.
El plazo para hacerlo finalizaba el 31 de enero. Ya iniciado febrero, la CNMV sigue dando entrada a nuevas notificaciones: ayer recibió casi 300 y este miércoles se contabilizan más de 70.
El contenido de estas comunicaciones coincide con lo que vaticinaba el mercado: cerca de nueve de cada diez sociedades de inversión de capital variable planea dejar de existir, al menos de la manera en la que lo ha hecho hasta el momento.
“La sicav está muerta. Quedarán algunas que se parecerán más a fondos de inversión que a sociedades de inversión y las alternativas que se han puesto sobre la mesa puede facilitar mucho más el cambio de escenario”, señaló la semana pasada en un encuentro con medios el director de asesoramiento patrimonial de A&G Banca Privada, Francisco González, quien prevé que dentro de dos años solo queden en España alrededor de 200 sicavs.
LOS BENEFICIADOS DE LA DESAPARICIÓN DE LAS SICAVS
El socio director de Wealth Solutions y presidente de Finletic, Rafael Juan y Seva, cree que los fondos de inversión serán los grandes beneficiados de la disolución de las sicavs.
“Serán los principales receptores del patrimonio de las sicavs, ya que el régimen transitorio lo exige. Por otro lado, las características de los fondos son imbatibles: poseen una fiscalidad ventajosa, capacidad de diversificación, costes ajustados, acceso a cualquier tipo de activo financiero y combinaciones que permiten tener una cartera totalmente personalizada. Teniendo esta alternativa en los fondos, no creemos que exista un claro aliciente a buscar opciones en estructuras domiciliadas en terceros países”, ha señalado Juan y Seva.
El consejero delegado y cofundador de Finizens, Giorgio Semenzato, prevé que la gestión discrecional de tipo indexado terminará por ocupar de manera natural el espacio que han dejado las sicavs, debido a su poder de diversificación y a que habitualmente conlleva menores costes.
“Hoy los inversores españoles están mostrando mayores conocimientos financieros que hace unos años y, gracias a la digitalización, tienen más información a su alcance para comparar y juzgar alternativas, por lo que creemos se producirá una clara divergencia entre las carteras ofertadas en el mercado: los flujos de inversión se dirigirán hacia aquellas soluciones de inversión más competitivas y con resultados demostrables gracias a un ‘track record’ real de éxito, mientras que previsiblemente las opciones menos eficientes en retornos, diversificación y costes, típicamente producto bancario tradicional, se quedarán atrás”, ha explicado el consejero delegado de Finizens.
Desde A&G también reconocen que uno de los vehículos que podrían crecer a raíz de cambio fiscal de las sicavs es el ‘unit linked’, un seguro que permite al tomador invertir en participaciones de instituciones de inversión colectiva y otros activos financieros. “Creemos que los ‘unit linked’ están en primera línea ahora mismo para ser una alternativa para altos patrimonios, precisamente por la situación de las sicavs. Desde luego van a incrementar su volumen frente a otros años por este motivo”, dijo el director de asesoramiento patrimonial de la entidad.