
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha anunciado al Gobierno la disolución del gabinete de guerra solo una semana después de la dimisión de Benny Gantz y Gadi Eisenkot. La decisión, según Netanyahu, es la respuesta a las peticiones de Itamar Gen-Gvir, ministro de Seguridad Nacional, y Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas, quienes querían unirse al gabinete tras salir el ministro sin cartera, impulsor del gabinete. Medios israelíes y saudíes publican que el primer ministro tiene la intención de mantener consultas con varios ministros, entre ellos, Yoav Gallant, pero en esas conversaciones no estarán incluidos Ben Gvir y Smotrich. El medio israelí Ynet cita varias consultas telefónicas entre los miembros que quedan del extinto gabinete. Augura también que el futuro de las decisiones militares será más complicado: en el gabinete de guerra, solo 3 personas tenían voto y, en muchas ocasiones, ni siquiera les hacía falta votar al llegar antes a un acuerdo. Si las decisiones tienen que tomarse ahora en el gabinete ampliado, puede ser mucho más laborioso: consta de casi 50 personas, entre ministros, invitados del cuerpo de seguridad, asesores y jefes de Estado mayor, algunos con opiniones muy duras y con poca flexibilidad para ceder posiciones.