MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Naturgy ha anunciado que, en sus procesos de licitación, solicitará la medición de la huella de carbono a los proveedores que tengan riesgo alto en cambio climático, siempre que el importe del contrato supere los 500.000 euros.
La nueva medida se implantará desde este año de forma obligatoria en todos los procesos de contratación de Naturgy que cumplan estas condiciones, lo cual implicará a más de un centenar de proveedores inicialmente.
Así, con este requisito, la energética pretende reducir la huella de carbono de su cadena de suministro e impulsar a sus proveedores a tomar medidas orientadas a minimizar sus emisiones y favorecer la sostenibilidad.
Naturgy ya implantó una primera fase de este proyecto el año pasado, cuando valoraba positivamente en sus procesos de contratación a aquellos proveedores que, de forma voluntaria, aportasen un certificado de medición de su huella de carbono.
Adicionalmente, desde enero de 2022 la compañía exige a ciertos proveedores (en función de su riesgo de cambio climático o por el importe del contrato por el que licitan) que informen periódicamente de su grado de desempeño en materia climática cumplimentando el cuestionario ‘CDP Supply Chain’.
Asimismo, en línea con su compromiso con el ‘Programa de capacitación: Proveedores sostenibles’ de Pacto Mundial de la ONU España, Naturgy ha asegurado que motivará a las pymes con las que trabaja a implantar los criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) en su modelo de gestión.
UN 16,5% MENOS DE EMISIONES DE GASES DE EFECTO INVERNADERO EN 2022
Naturgy redujo sus emisiones de gases de efecto invernadero un 16,5% en 2022 respecto a las cifras del año anterior, mientras que su huella de carbono se ha contraído un 24% desde 2017. La compañía ha consolidado así su senda de transición energética con la que pretende alcanzar la neutralidad de emisiones en 2050 y una potencia instalada en fuentes renovables del 60% en 2025.
Además, Naturgy está poniendo el foco en la cadena de suministro para impulsar la descarbonización desde todos los ámbitos de operación de la compañía. Así, la energética auditó en 2022 más del 80% de su volumen de compra que presentaba riesgo alto en cambio climático, y pretende que esta proporción escale al 95% para 2025.