MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Los títulos de Naturgy han cedido este miércoles un 1,2% en Bolsa, tras la presentación al mercado de su nuevo plan estratégico para el periodo 2021-2025, cayendo así por debajo del precio ofrecido por el fondo australiano IFM en su OPA parcial voluntaria para hacerse con hasta un 22,69% de la energética.
En concreto, las acciones de la compañía, uno de los valores más castigados en la sesión bursátil -tan solo superado por Banco Santander- retrocedieron hasta los 22,30 euros.
Según la ‘hoja de ruta’ para el próximo lustro, el grupo presidido por Francisco Reynés impulsará sus inversiones hasta los 14.000 millones de euros en el periodo para afrontar su apuesta por las renovables y ser protagonista de la transición energética, acompañando ese esfuerzo inversor de un recorte en su política de dividendos.
En concreto, la compañía prevé repartir unos 5.900 millones de euros en dividendos entre sus accionistas en el periodo 2021-2025, con una retribución anual de un suelo de 1,2 euros por título.
De esta manera, la energética recortará la retribución al accionista con respecto a su anterior plan, rebajando el ‘pay out’ para el periodo 2021-2025 al 85%, frente al 120% que representaba en el anterior para el periodo 2018-2022, y que suponía un reparto de dividendos entre sus accionistas de unos 6.900 millones de euros en esos cinco años.
A finales del pasado mes de enero, IFM presentó su oferta pública voluntaria parcial de adquisición por hasta ese 22,69% de Naturgy, valorándolo en unos 5.000 millones de euros, a un precio de 23 euros por acción, que posteriormente fue ajustado a 22,37 euros por acción tras el abono en marzo del dividendo por la compañía.
NUEVO AJUSTE DE LA OFERTA CON UN DIVIDENDO EN AGOSTO.
No obstante, la oferta de IFM registrará a principios del próximo mes un nuevo ajuste en su precio, ya que Naturgy, dentro ya de su plan estratégico, anunció el abono de un dividendo a cuenta de 0,3 euros el 4 de agosto, lo que llevará la oferta del fondo australiano, hasta los 22,07 euros por título.
Según los términos de la oferta de IFM, si Naturgy realiza o declara cualquier distribución de dividendos o reservas, devolución de capital o cualquier otro tipo de distribución a sus accionistas, ya sea ordinaria, extraordinaria, a cuenta o complementaria, el precio se reducirá en una cantidad equivalente al importe bruto por acción de la distribución, “siempre que la fecha de publicación del resultado de la oferta en los boletines de cotización coincida o sea posterior a la fecha ex-dividendo”.
Los títulos de la energética se han revalorizado con fuerza en lo que va de año, con una subida de casi el 18% desde los 18,96 euros con que despidió un 2020 marcado por la crisis del Covid-19.
Cuando anunció su OPA voluntaria y parcial, la oferta de IFM representaba una importante prima sobre unas acciones que entonces cotizaban en torno a los 19 euros. Sin embargo, el paso del tiempo ha hecho que el mercado haya ido dejando esa prima en nada.
PENDIENTE DEL VISTO BUENO DEL GOBIERNO.
Además, la operación está pendiente, casi seis meses después de que se anunciara, de recibir el visto bueno del Consejo de Ministros, debido a la normativa de blindaje aprobado el año pasado en plena pandemia, que permite al Ejecutivo vetar la compra por un inversor extranjero de más de un 10% de una empresa española de un sector estratégico.
También se ha topado el fondo australiano con la resistencia CriteriaCaixa, accionista de referencia histórico de Naturgy -antigua Gas Natural Fenosa-, que en mayo anunció su decisión de reforzar su presencia en el capital social de la energética, sin llegar a sobrepasar el 30% del accionariado, nivel a partir del cual la legislación obliga a formular una OPA.
MÁS DE UN 70% DEL CAPITAL EN MANOS DE CRITERIA, FONDOS Y SONATRACH.
Dentro de ese goteo de compras en los últimos meses, CriteriaCaixa ha ido reforzando su posición como primer accionista de la energética, hasta escalar casi al 26% de su capital. Le siguen en el capital de Naturgy los fondos GIP (20,6%) y CVC -con el grupo March- (20,7%) y la estatal argelina Sonatrach (4,1%).
La OPA de IFM, vinculada a alcanzar un mínimo de aceptación del 17%, parte así del hecho de que más de un 70% del capital de la energética -los dos fondos, más CriteriaCaixa y Sonatrach- no acudirían a la oferta.