Prevé que se situará en el 3% este año, la misma cifra que el objetivo del Gobierno, pero solo bajará al 2,9% en 2025
MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
La economía española ha seguido fortaleciendo su fundamentales, registrando un crecimiento por encima de la media de la eurozona, que ha permitido al país borrar dos tercios del aumento de la deuda relacionado con la pandemia y un ajuste gradual del saldo presupuestario negativo, aunque la agencia Moody’s advierte de que “la incertidumbre política debería frenar la reducción del déficit más allá de 2024”.
En su análisis sobre la economía española, publicado una semana después de que la calificadora de riesgos elevara a “positiva” desde “estable” la perspectiva de su rating ‘Baa1’ para la deuda soberana a largo plazo de España, Moody’s apunta que las perspectivas positivas del país se sustentan en un modelo de crecimiento más equilibrado que podría conducir a un crecimiento mayor y menos volátil.
En este sentido, considera que la resiliencia económica del país está respaldada por una sólida eficacia de las políticas, lo que refleja los esfuerzos por fortalecer la capacidad de absorción de ‘shocks’ de la economía, añadiendo que la menor deuda del sector privado, un sector bancario ahora robusto, un superávit en cuenta corriente y un mercado laboral más fuerte en comparación con la última década “apuntan a mejores fundamentos”.
ESPAÑA CRECERÁ UN 1,7% ESTE AÑO Y UN 1,8% EN 2025
De este modo, después del crecimiento del PIB real del 2,5% en 2023, tras un 5,8% en 2022 y un 6,4% en 2021, Moody’s anticipa una expansión del 1,7% este año y del 1,8% en 2025, superando a la de la zona euro en su conjunto gracias a una naturaleza más orientada a los servicios, junto con el impacto positivo esperado del aumento de las inversiones en el contexto del programa NextGeneration EU (NGEU).
Asimismo, destaca que la ratio de deuda pública de España cayó al 107,7% a finales de 2023 desde un máximo del 120% en 2020, gracias a la reducción del déficit y las revisiones positivas del PIB para 2021 y 2022, por lo que Moody’s anticipa que la deuda baje al 106,4% del PIB en 2024 y al 105,3% en 2025, alcanzando alrededor del 100% del PIB al final de la década.
Sin embargo, en el medio plazo, el aumento de los costes de las pensiones y del gasto en defensa agregarán presión al gasto público de España, mientras que las medidas de ingresos adoptadas hasta ahora sólo cubrirán parte de los desembolsos adicionales.
ESPAÑA HA REDUCIDO DOS TERCIOS DEL ALZA DE LA DEUDA POR LA PANDEMIA
“Con una deuda pública que alcanzó el 107,7% del PIB a finales de 2023, España ha borrado dos tercios del aumento relacionado con la pandemia, algo positivo para el perfil de crédito”, señala la agencia, para la que “la incertidumbre política debería frenar la reducción del déficit más allá de 2024, cuando el aumento de los costes de las pensiones y el gasto en defensa agregarán presión al gasto público de España”.
A este respecto, si bien Moody’s supone que los costes adicionales se compensarán con medidas proporcionales de ingresos y gastos, advierte de que limitarán la flexibilidad fiscal en el medio y largo plazo, mientras que señala que, en paralelo, la asequibilidad de la deuda continúa debilitándose gradualmente, aunque el alargado vencimiento de la cartera de deuda y unos rendimientos y diferenciales más bajos en comparación con otros períodos de condiciones de financiación más estrictas previenen un mayor aumento en los pagos de intereses.
Según las previsiones de la calificadora de riesgos, el déficit de España, que en 2023 bajó al 3,9% del PIB desde el 4,7% de 2022, se situará este año en el 3%, pero frenará su corrección a partir de 2025, para cuando Moody’s estima un desequilibrio presupuestario negativo del 2,9% del PIB.
BUENA EVOLUCIÓN DEL MERCADO LABORAL
Por otro lado, Moody’s subraya en su análisis que el comportamiento constantemente sólido del mercado laboral español ha sido “uno de los principales logros económicos de los últimos años” y destaca que el empleo, medido por las afiliaciones a la Seguridad Social, se encuentra en niveles récord, mientras que la caída del desempleo se ha acelerado hasta el 11,8%, desde casi el 27% en 2013.
Asimismo, también señala tendencias positivas para la calidad del empleo, tras la reforma del mercado laboral de 2021, que limitó el uso de contratos temporales, y un cambio en industrias con mayor valor agregado como TI y servicios profesionales.
En este sentido, si bien reconoce que el crecimiento de la productividad “sigue siendo una debilidad relativa”, la agencia recuerda que los aumentos salariales se han contenido, puesto que el acuerdo promedio de los convenios colectivos que cubren alrededor del 80% de los empleados españoles alcanzó el 3,5% en 2023, y se espera que sea del 2,8% en 2024, frente al 3% en 2025.
Además, destaca que la dinámica demográfica está mostrando una vez más fuertes flujos migratorios netos, que compensan con creces la disminución en el cambio natural de la población nacional, lo que se explicaría por la mejora de la situación económica en España, al tiempo que existe un deterioro de las condiciones de vida en varios países sudamericanos.