SEVILLA, 12 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se ha ratificado este viernes en Sevilla en la idea de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2024 en el mes de abril, por cuanto ha esgrimido para ello el bagaje negociador que atesora ella misma de la pasada legislatura y ha esbozado como única pega posible a ese calendario temporal que el “Senado no ejerza ese veto que ha dicho que va ejercer con toda la normativa y alargue hasta la eternidad toda la tramitación administrativa”.
En el transcurso de su participación en un Encuentros SER organizado por la Cadena Ser Andalucía, donde ha sido presentada por el rector de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), Francisco Oliva, Montero ha apuntado a un escenario que sería “una tramitación exprés en abril”, convencida de que habrá Presupuesto, aún cuando ha reconocido que “cada Presupuesto es complejo, difícil”, aunque de igual forma ha blandido su optimismo ante la futura negociación que le toca afrontar por contar “con la mochila de la legislatura anterior”.
“Tenemos bagaje, entrenamiento”, ha planteado la vicepresidenta y ministra para augurar el éxito de la negociación, mientras que ha aludido al camino que ya ha ido andando el Gobierno para tener las cuentas de este ejercicio, porque “hemos empezado con la aprobación del techo de gasto, de los objetivos de estabilidad”, tras recordar que “las reglas fiscales vuelven a estar en vigor”.
Ha demandado que la necesidad de estar “todos comprometidos con la consolidación fiscal”, aunque de igual forma ha reconocido que “todas las administraciones han tenido un comportamiento responsable” en la elaboración actual de los presupuestos de cada ejercicio.
No ha faltado un reproche de Montero en este punto hacia la actitud del Partido Popular, formación a la que ha recriminado que “votó en contra de la senda de estabilidad”.
La vicepresidenta y ministra ha sostenido sobre el PP “que va a votar en contra siempre, aunque sean los parámetros que ellos utilizan” para elaborar sus cuentas autonómicas, por lo que ha señalado “una paradoja permanente” de ir “dinamitando la senda de estabilidad” cuando la necesita para sus presupuestos regionales.