Ashish Chugh, gestor de cartera en Loomis Sayles (Natixis IM)
Las elecciones indias han tenido un resultado sorprendente. Aunque los sondeos a pie de urna habían pronosticado una clara mayoría para el BJP del primer ministro Modi, los resultados finales fueron mucho más débiles: el BJP obtuvo 240 escaños, muy lejos de los 272 necesarios para una clara mayoría. A pesar de este revés, la coalición de la Alianza Democrática Nacional dirigida por el BJP obtuvo un total de 292 escaños. Así pues, Modi volverá a ser primer ministro por tercer mandato consecutivo. Durante los últimos diez años, el BJP ha gobernado la India con una clara mayoría. Sin embargo, ahora tendrá que trabajar con socios de coalición. Esto podría dar lugar a una ralentización en la elaboración de determinadas políticas y a políticas potencialmente más populistas. Sin embargo, creemos que la agenda del BJP, favorable al crecimiento y a los inversores, continuará. La India tiene muchos motores estructurales de crecimiento que seguirán actuando a pesar del partido en el poder. Además, en la última década se han realizado importantes inversiones en infraestructuras físicas y digitales que seguirán impulsando la productividad y el crecimiento económico. Este resultado electoral no cambia el camino de la India para convertirse en la tercera mayor economía del mundo en los próximos años.