La Comisión Europea ha acusado a Meta, la empresa tecnológica propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp, de incumplir la regulación comunitaria con su sistema de suscripción, que obliga al usuario a escoger entre pagar una mensualidad o dar su consentimiento para que puedan usarse sus datos con fines publicitarios.
En concreto se estaría violando la Ley de Mercados Digitales cuyo objetivo es devolver al usuario el poder decidir cómo se utilizan sus datos y garantizar que las empresas compitan en igualdad de condiciones con los gigantes tecnológicos.
De acuerdo con la normativa europea, las empresas tienen la obligación de solicitar el consentimiento de los usuarios para combinar sus datos personales con fines publicitarios. En caso de que el internauta no consienta, debe tener acceso a una alternativa menos personalizada.
Esto se produce después de que Meta, para no poner en riesgo sus ingresos publicitarios, optara por lanzar en noviembre de 2023 dos nuevas opciones para el uso de Facebook e Instagram, dar permiso a la empresa para tratar sus datos y mostrarle anuncios o pagar para dejar de ver publicidad.
La acusación de la UE es preliminar, pero marca el inicio a una investigación oficial que tendrá su conclusión antes del 25 de marzo de 2025, que es cuando se cumplirá un año desde la apertura del procedimiento.
Si Meta sea considerada culpable podría ser multada con hasta el 10% del volumen de negocios a nivel mundial.