Bruselas dice que sólo en condiciones “excepcionales” se pueden estudiar cambios y afectarían a los desembolsos
BRUSELAS, 25 (EUROPA PRESS)
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, ha apuntado durante su primer discurso en el Parlamento italiano su intención de negociar con la Comisión Europea “ajustes” en el uso de los fondos de recuperación que la Unión Europea ha previsto para Italia a cambio de hitos y reformas precisas; un anuncio al que Bruselas se ha apresurado a responder que los gobiernos deben cumplir lo acordado y que sólo bajo “circunstancias excepcionales” se pueden estudiar modificaciones.
Meloni ha defendido que su Gobierno empleará “del mejor modo” los recursos disponibles y ello “sin dilación, sin derroches y acordando con la Comisión Europea los ajustes necesarios para optimizar el gasto”, con el objetivo de adaptar los recursos a la carestía de las materias primas y de la crisis energética.
De este modo, la sucesora de Mario Draghi al frente del Ejecutivo italiano ha asegurado que las cuestiones de presupuesto y gestión de la crisis deben afrontarse “con enfoque pragmático, no ideológico”.
Al poco del discurso de Meloni, el Ejecutivo comunitario ha evitado la respuesta directa pero ha dejado claro que la “prioridad” de los Estados miembro debe ser el de cumplir con los compromisos “como está acordado” en los planes de recuperación y reformas que cada gobierno ha negociado con la Comisión Europea y acordado con los Veintisiete.
“Sólo en casos excepcionales un Estado miembro puede pedir una modificación. El Estado miembro debe demostrar que ya no puede aplicar esa parte del plan debido a circunstancias objetivas”, ha expresado la portavoz comunitaria de Asuntos Económicos, Veerle Nuyts, al ser preguntada en una rueda de prensa en Bruselas.
Con todo, la portavoz comunitaria ha precisado que si bien la Comisión Europea está “dispuesta a discutir” los objetivos e hitos individuales que un Estado miembro no pueda ya cumplir por razones “objetivas” ese análisis se haría “caso por caso” y tendría también “un impacto inmediato” en la implementación del plan, es decir, en el desembolso de fondos.
El plan de recuperación de Italia asciende a 191.500 millones de euros, lo que le convierte en el mayor beneficiario del fondo anticrisis de la Unión Europea. Hasta la fecha, las autoridades italianas han recibido ya un adelanto de cerca de 25.000 millones y un pago de 21.000 millones de euros. Bruselas dio luz verde al desembolso de un segundo tramo de 21.000 millones este septiembre.