MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El presidente y consejero delegado de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, asegura que las lluvias registradas en los últimos días impactarán “favorablemente” en una normalización operativa del sector (ante las amenazas de restricciones hídricas en algunos destinos), así como en una mayor confianza de los mercados emisores, alertados por las noticias sobre la sequía.
“Ante la sequía que padecen muchos de los destinos españoles y europeos, las últimas y copiosas lluvias serán sin duda muy importantes para nuestros hoteles y sus expectativas para el resto del año”, asegura el directivo que realiza una lectura positiva de lo sucedido en Semana Santa, festividad que se ha visto empañada desde el punto de vista turístico por la borrasca Nelson.
Escarrer asegura que a pesar de que este año no ha acompañado “ni la climatología ni el calendario”, lo cierto es que la compañía hotelera ha presentado un balance “relativamente satisfactorio” en los destinos de España urbanos, con un ligero incremento de los ingresos respecto a 2023.
Esto lo atribuye a un mix de factores como la mayor extensión de los viajes, registrando mayor afluencia que el año pasado en los días previos y posteriores a las fiestas, así como a los buenos resultados registrados en ciudades como Madrid y Granada (junto a los hoteles de nieve), o al crecimiento de ventas en habitaciones de categoría superior.
Esta tendencia se mantiene e impacta de manera especialmente importante en la tarifa media, que se incrementó de media un 10% respecto al año anterior, compensando una ocupación ligeramente inferior.
Por lo que respecta a los hoteles vacacionales, más afectados por el calendario festivo y por la pésima climatología, la evolución de los ingresos fue similar al año anterior, gracias a la mejora lograda en la tarifa media (+11%), que contuvo el impacto de la menor ocupación respecto al año 2023, en el que la Semana Santa de 2023 se benefició de un clima muy favorable.
Por destinos, se observa un impacto especialmente importante de la climatología en los destinos de costas peninsulares, con un reflejo en la ocupación media que contrasta con el crecimiento de la ocupación registrado en Canarias (superior al +7%).