MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Mapfre Gestión Patrimonial (GP) ha presentado este jueves en un encuentro con los medios su plan estratégico para el trienio comprendido entre 2024 y 206 y por el que prevé superar los 2.000 millones de euros en patrimonio asesorado, lo que supone un incremento de 900 millones respecto a las cifras de cierre de 2023, mientras que el número de clientes se situaría en los 15.000.
La entidad, que ejerce como unidad de asesoramiento financiero del grupo Mapfre, ha concretado que esta estrategia se sustenta en la ampliación de la red comercial, que pasaría de una decena de oficinas a 16 mediante la apertura de sedes en Galicia, Asturias, Castilla y León y Canarias, en tanto que prevén aumentar los agentes financieros hasta los 250 y los asesores patrimoniales hasta los 33.
De su lado, el director general de Mapfre Inversión (comercializadora de la gestora para la distribución de fondos), Miguel Ángel Segura, ha celebrado como hitos del último plan el que se hayan alcanzado los 1.100 millones bajo gestión, los 12.000 clientes y 187 profesionales en oficinas nuevas.
“Lo hemos conseguido siendo rentables en un periodo de tiempo muy corto y para todas las partes integrantes del proyecto”, ha acompasado el director de desarrollo de negocio de Mapfre GP, Enrique Palmer, para adelantar con vistas al futuro que -si bien todavía lo plantean como un objetivo aspiracional- el proyecto “es absolutamente sostenible y escalable a otros mercados y países”.
En cuanto a la ampliación de la red comercial, el directivo ha profundizado que se trata de ir a zonas con “menor experiencia financiera”, esto es, en la que oferta no se ha prodigado mucho y los clientes tenían que recurrir a profesionales de Madrid al no disponer de interlocutores cercanos para el asesoramiento de su patrimonio.
Asimismo, Palmer ha expresado que bajo la batuta de las previsiones de la firma, y teniendo en cuenta las desinversiones y salidas de capital que se produzcan, crecerán el próximo trienio a razón de 400 millones de euros anuales en orden para alcanzar ese objetivo de patrimonio en torno a los 2.000 millones.
Para ello, han expresado que es fundamental “seguir apostando por la red comercial” y que la estructura de cara al cliente sea plana para que éste tenga la mayor accesibilidad posible a los profesionales de la compañía, en tanto que fomentarán el traslado de las estrategias de inversión del grupo asegurador a los clientes.
En otra línea de objetivos, han destacado el crecimiento “armónico y rentable” de cada línea de producto: FI Mapfre, planes de pensiones, seguros de ahorro y coberturas de patrimonio ante riesgos sobrevenidos (un modelo más frecuente en el mundo anglosajón pero todavía incipiente en los países del Mediterráneo), lo que se traduciría en un margen neto para la entidad de 6 millones de euros.
Asimismo, los ejecutivos han expresado su deseo de potenciar el segmento de clientes de alto potencial financiero (aquellos que ostentan más de un millón de euros de patrimonio), en tanto que han detectado a 16.000 potenciales clientes de entre los siete millones que atesora el grupo Mapfre. “Son clientes que previsiblemente utilizan la banca privada y a los que nos queremos enfocar”, han señalado.
Por otra parte, han anunciado que van a impulsar la gestión discreccional de carteras y que va pasar a ser “nuestra oferta fundamental al cliente junto al asesoramiento”, en tanto que “la gestión discreccional es una evolución natural del asesoramiento para reducir tiempos y costes”.
Otros metas anunciadas se centran en adaptar el modelo de negocio a las empresas de negocio de asesoramiento financiero independiente, así como el modelo de negocio para corredores y modelo de asesoramiento de cliente digital, en tanto que para el refuerzo de la plantilla apuntan a colaboraciones con la universidad para captar talento joven.
Con todo, han reseñado que en el apartado de los agentes financieros presentan una media de edad en torno a los 50 años, una edad similar a la mayoría de los clientes que requieren asesoramiento financiero y que no deja de ser un elemento generacional positivo, según la compañía, a la hora de construir una relación de confianza.
En la parte más referida a la captación de clientes (el usuario promedio de la entidad presenta un patrimonio de 80.000 euros), han puesto el foco a su vez en nichos como el sector primario (ganadería, agricultura, pesca, etc.) y evolucionar el perfil de uno más minorista hacia otros más exigentes tales como clientes de banca personal, banca privada y cliente profesional e institucional.
Sobre el segmento de mercado del que quieren captar patrimonio, los directivos han expresado que ponen la vista en “productos no retribuidos y no asesorados, como cuentas y depósitos; de ahí queremos nutrirnos”.