Mango ha anunciado que prevé reducir el 80% de sus emisiones de dióxido de carbono y de la energía que consume hasta 2030, según un comunicado de la empresa este miércoles.
También tiene como nueva meta la reducción de un 35% de las emisiones que se producen en su cadena de suministro para el mismo año.
Mango ha trazado una estrategia para alcanzar dichos objetivos intermedios en su camino hacia el ‘net zero’ para 2050, y que incluye reducir el consumo de energía, aplicar medidas de ecoeficiencia en sus tiendas, almacenes y oficinas, y aumentar el uso de energías de fuentes renovables.