MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, Paloma Martín, ha culpado este miércoles al Gobierno del aumento de los precios del gas y e la luz por tener un mapa energético “débil y dependiente, confeccionado desde la ideología, pero de espaldas a la ciencia y a la tecnología”.
En la clausura el VII Foro de Energía organizado por el periódico ‘El Economista’, Martín ha recordado que la crisis energética no es de la misma índole en España que en el resto de Europa. “Para la gran mayoría de nuestros socios europeos, el problema es de suministro. Pero para España el problema es de precio, debido a un diseño ineficiente y caro y a una gestión ineficaz”, ha señalado.
Según ha detallado, la principal ventaja de la que goza nuestro país en materia energética, su posición geográfica. “Nuestros miles de kilómetros de costa nos permiten fácilmente conectar nuestro continente con la cuenca atlántica, espacio energético más dinámico del mundo, en el que se encuentran el 50% de las reservas mundiales conocidas de combustibles fósiles y el 75% de la capacidad instalada renovable mundial”, ha apuntado.
La consejera ha añadido además que la apuesta hecha en España en favor de la industria regasificadora a finales de los años 90 ha fomentado una apertura oceánica que ha fortalecido la diversificación del gas en cuanto al origen, “lo que hoy nos permite acceder a mercados tan diversos como Latinoamérica, de donde importamos petróleo y carbón; Norteamérica, especialmente relevante en gas natural licuado (GNL); y los países del golfo de Guinea o el norte de África”.
“Gracias a esta diversificación de origen es por lo que sobre España no se cierne hoy en día la amenaza del suministro, como tampoco lo haría sobre el resto de la UE si el PSOE no hubiera bloqueado durante años, por puro dogmatismo, las interconexiones gasistas con Europa”, ha criticado.
Martín también ha reprochado a la izquierda que la penetración de las energías renovables “sea insuficiente y carente de planificación, obviando que por su intermitencia y variabilidad requieren un fuerte apoyo de energías de respaldo para ser efectivas” y el haber prescindido del carbón como energía de respaldo “sin un plan alternativo, habiéndose cerrado desde 2019 todas las explotaciones mineras y 10 de las 15 centrales térmicas”.
También denuncia que la moratoria nuclear y la negativa del Gobierno a aumentar la vida útil de las centrales existentes, “que compromete tanto la estabilidad futura de nuestro mapa energético como la consecución de los objetivos de descarbonización”.
“LIMBO JURÍDICO” EN AUTOCONSUMO
La titular regional de Energía también ha achacado al Gobierno la prohibición de la explotación de los recursos minerales de España, como el uranio y el litio, imprescindibles en la transición energética. Y también el “limbo jurídico “en el que viven las Comunidades Energéticas de autoconsumo, “derivado de la inacción del Gobierno a la hora de transponer las directivas europeas”.
“Todas ellas decisiones estrictamente políticas que nos han hecho más dependientes de un gas como vector energético que no tenemos, como evidencia la demanda de gas para generación eléctrica de julio, superior a los 17.000Gwh, que representan un incremento de casi el 130% en términos interanuales. Y que, como no podía ser de otra forma, se está traduciendo al precio”, ha indicado.
Así se infiere, por ejemplo, de los datos de demanda convencional de gas. Según ha detallado Martín, el consumo de gas en hogares y empresas se ha hundido en julio un 30,9% en términos interanuales, desplome que se eleva en agosto al 37,7% en los datos provisionales ofrecidos por Enagás.
“Una tendencia claramente indicativa de que las familias y empresas ya están ajustando su consumo debido al alto precio y que dentro del actual turbulento escenario global amenaza con agravarse. Porque es una evidencia que en estos momentos estamos inmersos en un proceso de reequilibrio geopolítico en el que la energía se está utilizando como ariete a través de la escasez y la volatilidad”, precisa.
La consejera de Medio Ambiente ha señalado que Rusia está reorientando su comercio de hidrocarburos hacia los conocidos BRICS, esto es Brasil, India, China y Sudáfrica. Y que China “está tensionando el mercado con una demanda de gas nunca antes vista, producto tanto de la sequía que azota el país y que ha afectado a sus recursos hídricos, como de su estrategia de descarbonización a 2060, que pasa por sustituir el carbón por el gas en el corto plazo, dando tiempo al desarrollo de sus proyectos de hidrógeno verde y su masivo plan nuclear”.
Entre 2010 y 2019, el crecimiento medio fue del 1,34%, con una inflación media del 1,32%. Si incluimos también el periodo de pandemia, en este periodo el crecimiento medio fue del 0,94%, con una inflación del 1,49%. Unos datos que para Paloma Martín son “muy modestos teniendo en cuenta los ingentes programas de compras de deuda puestos en marcha por el BCE”.
“Variables todas ellas que deberían servir como una señal de alarma sobre lo que está por venir en el futuro inmediato, lo que hace más incomprensible si cabe que el Gobierno no parezca interesado en corregir las debilidades estructurales de nuestro mapa energético, alentando con sus medidas nuestra dependencia del gas y el agravamiento del problema de precio”, ha resumido.
“ERRÁTICA POLÍTICA EXTERIOR”
La consejera madrileña también ha criticado la “errática política exterior” del Gobierno de España. “Una de nuestras fortalezas residía en la posibilidad de diversificar el origen de nuestras fuentes de energía. Por ello España siempre había priorizado sus relaciones diplomáticas con Argelia, ya que su posición como uno de los principales países productores de gas, su cercanía y su relativa estabilidad socio-política, eran garantía de suministro barato, continuado y seguro de gas a nuestro país”, ha comentado.
“Una situación de estabilidad que ha saltado por los aires con el inexplicable giro internacional adoptado por el Gobierno en relación a la cuestión del Sáhara en mitad de la mayor crisis energética en cinco décadas, provocando la pérdida de más del 50% del suministro argelino de gas durante este 2022”, ha proseguido.
“DEFICIENTE DISEÑO DEL TOPE DEL GAS”
La titular regional de Energía se ha quejado también del “deficiente diseño del tope del gas” del Gobierno, que ha generado “perversos efectos tanto sobre la demanda de gas para generar electricidad como sobre el precio que tienen que pagar los consumidores por el mecanismo”.
“El tope del gas ha producido importantes cambios en la configuración del mix energético, debido al hundimiento de la cogeneración. Si en mayo, víspera de la entrada en vigor del tope del gas, la cogeneración aportaba un 11% al mix y la generación con gas un 15%, en julio la cogeneración pasó a representar tan solo el 4%, disparándose la generación con gas al 31%. De esta forma, los ciclos combinados de gas se han convertido en la primera fuente de generación de energía de España, con un incremento además de las emisiones de CO2 en la generación eléctrica del 78% en términos interanuales”, ha explicado.
Y también ha provocado un mayor consumo de gas, derivado de la inversión de los flujos internacionales. Hemos pasado de importar en julio de 2021 647Gwh de electricidad, a exportar 2.423Gwh en julio de este año, el 93% de dicha cantidad a Francia y Portugal de manera subvencionada.
“Sin esa necesidad extra de generación eléctrica, habríamos necesitado un 33% menos de gas durante en julio para generar electricidad. Dos razones que combinadas explican por qué, a pesar de la entrada en vigor del tope del gas, estamos pagando la luz más cara de nuestra historia, cerrando agosto en 308,31 euros el Mwh de media, lo que supone un incremento del 44% desde que entró en vigor el tope del gas”, ha concluido la consejera.