LUXEMBURGO, 17 (EUROPA PRESS)
Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) han aprobado este viernes el plan de recuperación presentado por Polonia hace casi un año para acceder a hasta 35.400 millones de euros, si bien no supone el desbloqueo inmediato de los fondos porque el primer desembolso está condicionado al desmantelamiento primero del régimen disciplinario que atenta contra la independencia de los jueces en este país.
El plan de recuperación polaco, para cuya aprobación dieron su visto bueno 26 Estados miembros con la abstención de Países Bajos, cuenta con hasta 23.900 millones de euros en pagos directos y otros 11.500 millones en préstamos. La decisión del Ecofin incluye una declaración de cuatro delegaciones expresando sus dudas pese a no oponerse a la adopción formal, según han indicado a Europa Press fuentes europeas.
Los titulares de Economía de la UE han respaldado la aprobación del plan de recuperación polaco después de que la Comisión Europea levantara, a principios de mes, el veto al plan presentado por Polonia hace casi un año, bloqueado por la deriva antidemocrática que había tomado Varsovia.
De hecho, fueron dos de los vicepresidentes del ejecutivo comunitario, la liberal Margrethe Vestager y el socialista Frans Timmermans, los que votaron en contra de desbloquear el plan polaco, así como tres miembros de la Comisión Europea, que se rechazan que existan garantías de que Varsovia vaya a cumplir el compromiso de aplicar medidas para asegurar la independencia del poder judicial en el país.
Según informó el Ejecutivo comunitario en un comunicado, el plan incluye hitos vinculados a aspectos importantes de la independencia del Poder Judicial y el país deberá demostrar que estos hitos se cumplen antes de que se pueda realizar cualquier desembolso.
Durante la negociación con Polonia, la Comisión Europea advirtió a Varsovia de que para la aprobación del plan debían cumplirse todos los criterios establecidos, incluidas medidas contra la corrupción y garantías del respeto del Estado de derecho, lo que en el caso polaco pasaba, por ejemplo, por desmantelar el comité disciplinario impuesto al Tribunal Supremo del país y asegurar la reincorporación de los jueces suspendidos por el controvertido órgano.
Al hilo de lo cual, Bruselas activó el pasado marzo el mecanismo de condicionalidad, que le permite congelar el desembolso de ciertos fondos europeos a Polonia en caso de que no haya garantías del Estado de Derecho.
Esta misma semana, Polonia ha puesto en marcha un proyecto de ley que reforma el régimen disciplinario contra los jueces y por el cual el Tribunal de Justicia de la UE le impuso una multa de un millón de euros diarios, tras incumplir la sentencia anterior que le obligaba a suspender el régimen disciplinario que impone a los jueces en el país y que el alto tribunal consideró que amenaza la independencia judicial polaca.
El proyecto de ley incluye la creación de un nuevo órgano –en sustitución de la sala disciplinaria– en el Tribunal Supremo llamado Cámara de Responsabilidad Profesional, cuyos once jueces serían designados por el presidente.