Parte de la representación laboral vería bien una cifra de entre 2.500 y 3.000 salidas porque no implicaría despidos forzosos
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Los sindicatos han solicitado a Telefónica una nueva rebaja en la afectación de los expedientes de regulación de empleo (ERE) que la compañía ejecutará en sus tres principales filiales en España (Telefónica de España, Móviles y Soluciones) después de que este pasado miércoles la empresa redujese de 5.124 a 3.959 el número de salidas, al tiempo que han instado a la operadora a mejorar la oferta económica.
Parte de los sindicatos presentes en las negociaciones vería con buenos ojos –a pesar de posicionarse en contra del proceso de despido colectivo pero asumiendo que va a producirse– que la cifra de empleados afectados en el ERE se redujese a en torno a 2.500 trabajadores, según han indicado fuentes sindicales a Europa Press.
Sin embargo, las fuentes consultadas consideran que, debido a cómo se están desarrollando las negociaciones y a que las posiciones de las partes todavía se encuentran “muy alejadas”, la cifra que podría ofrecer Telefónica en las próximas reuniones podría estar más cerca de las 3.000 salidas.
Esa horquilla de entre 2.500 y 3.000 empleados afectados supondría que no habría despidos forzosos, que es una de la reivindicaciones de los sindicatos. Además, esas cifras se asemejarían al volumen de salidas de los planes de reducción de plantilla anteriores, han explicado las fuentes consultadas.
En cuanto a las condiciones económicas del despido colectivo –dirigido a trabajadores nacidos en 1968 y años anteriores y con un mínimo de 15 años de antigüedad en la empresa–, este miércoles Telefónica ofreció a los empleados nacidos en 1968 una renta del 60% del salario regulador hasta los 63 años y de un 30% hasta los 65, mientras que para los nacidos en 1967, 1966 o 1965 un 55% del salario regulador hasta los 63 años y un 30% hasta los 65.
En tanto, para los trabajadores nacidos en 1964 o años anteriores ofreció una renta del 50% del salario regulador hasta los 63 años y de un 30% hasta los 65.
Cabe recordar que en el anterior plan de salidas –negociado en 2021– la propuesta económica pactada entre la compañía y los sindicatos estipulaba una renta de entre el 65% y el 68% del salario regulador (en función de la edad) durante el período comprendido entre la fecha de la baja y la de jubilación del trabajador.
En este contexto, UGT y CCOO ha pedido a la compañía una “mejora sustancial de las rentas propuestas” y que las condiciones superen a las de los planes de salida anteriores. Además, abogan por que los empleados nacidos en 1964 formen parte del tramo de las condiciones ofertadas a las de 1965, 1966 y 1967.
“El avance del plan social que se nos trasladó el día 13 (…) en lo referente a la indemnización (…) es manifiestamente insuficiente y está muy alejado de los de cualquiera de los procesos anteriores. Solicitamos además que no exista penalización por edad”, ha apuntado por su parte Sumados-Fetico.
Los tres sindicatos solicitan que el ERE sea “universal”, es decir, que no haya áreas que queden excluidas del mismo, que la empresa se haga cargo de todos los gastos derivados de la Seguridad Social en cuanto al desempleo y también la creación de un plan de empleo vinculado al número final de salidas, entre otras cuestiones.
La negociación del despido colectivo, que se está desarrollando en paralelo a la del nuevo convenio de empresas vinculadas (CEV) –el actual es una prórroga del anterior y expira el 31 de diciembre–, deberá estar resuelta el próximo 4 de enero, según el plazo de un mes que estipula la normativa vigente.
En caso de que sindicatos y empresa no alcanzasen un acuerdo, Telefónica podría ejecutar el despido colectivo sin entendimiento con la parte social o bien ampliar el plazo si las dos partes lo acuerdan, según han explicado fuentes sindicales.
De este modo, los plazos de negociación son bastante ajustados debido al periodo navideño, han recordado las fuentes sindicales, que esperan avances en la próxima reunión, que tendrá lugar el 18 de diciembre.
En ese sentido, uno de los objetivos de Telefónica es mantener la “paz social” en el marco de estas negociaciones debido a que el año que viene la empresa celebrará su centenario y no quiere que este hito se vea empañado por protestas laborales.