MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Las principales entidades bancarias no están incorporando referencias directas a la sostenibilidad en los test de idoneidad que hacen a los inversores minoristas para la contratación de productos de inversión, según desvela un estudio en formato ‘mystery shopping’ realizado por Asufin y WWF España.
De entre las 12 entidades analizadas (que suponen el 82,5% de la cuota de mercado de fondos de inversión en España), solo BBVA incluyó en su test de idoneidad referencias directas a la sostenibilidad, cuatro meses después de la entrada en vigor de la reforma de la Directiva sobre Mercados de Instrumentos Financieros (MiFID II).
Después de hacer el test, el 25% de los casos analizados no ofreció productos adecuados sostenibles, un porcentaje que se redujo al 8% en el canal online.
En la fase de contratación, tras señalar el inversor la preferencia por la sostenibilidad en todas las entrevistas, no se destacó la existencia de una opción claramente ‘verde’ en el 70% de los casos analizados.
En cuanto al asesoramiento, se ofreció información clara y suficiente sobre qué es una inversión sostenible en el 38% de los casos, mientras que este porcentaje se disparó al 83% en canales como chats online y correos electrónicos, donde el cliente contacta con gestores más especializados.
Durante la realización del ‘mystery shopping’, también se pidió una gama de productos sostenibles para poder elegir. El producto sostenible se presentó en primer lugar en el 11% de los casos, mientras que en el 21% de los casos se presentó en segundo lugar, en el 44% en tercer lugar y en el 24% en cuarto lugar.
El estudio incorpora un análisis detallado de cinco de los productos presentados durante la realización del mismo, de los que cuatro de ellos han sido encuadrados en el artículo 8 y solo uno, el Mutuafondo Impacto Social, en la categoría de artículo 9, que son los que persiguen objetivos explícitos de sostenibilidad, según Asufin, que explica que esto se debe a que en el mercado español hay pocos fondos sostenibles por este criterio, que es más exigente.
Las comisiones de todos ellos se sitúan en la media de su categoría y son más económicas en términos de gestión y depositaría. En cuanto a las rentabilidades a medio plazo, la media muestra mejores resultados, aunque solo uno lo hace de forma destacada, Bankinter Sostenibilidad.
Asufin y WWF han enviado una carta a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la que exponen que las orientaciones que da la Autoridad Europea de Valores y Mercado (ESMA) sobre la reforma de la MiFID II relativa al test de idoneidad sobre sostenibilidad “son demasiado generales para entender cómo distinguir correctamente las preferencias del inversor”.
Ambas organizaciones han instado al regulador a elaborar una guía técnica y un cuestionario modelo detallado para ofrecer una orientación más precisa a los asesores financieros, con el fin de que estos puedan integrar las preferencias de sostenibilidad de los clientes y reducir los riesgos de responsabilidades.
La presidenta de Asufin, Patricia Suárez, ha señalado que la demanda de inversión sostenible “es creciente y tiene que encontrar una respuesta en las entidades financieras, que deben adaptarse a estas exigencias”. “Los datos recogidos hasta el momento demuestran que estas tienen que ampliar su cartera de productos, así como dotar de mayor especialización sus cuadros de asesores”, ha afirmado.
De su lado, el secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo, ha apuntado que, a pesar de que los clientes minoristas manifiestan sus preferencias por inversión sostenible, las entidades financieras “siguen tentadas a ofrecer prioritariamente otros productos”, lo que pone de manifiesto la importancia de la educación financiera de los clientes y la necesidad de que los reguladores y supervisores establezcan parámetros que permitan asegurar que los asesores financieros preguntan adecuadamente a los clientes minoristas sobre sus preferencias y que velen porque todo lo que se comercializa como producto de inversión sostenible realmente lo sea.