MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Los portales inmobiliarios vaticinan un cambio de ciclo en la firma de hipotecas y aseguran que lo peor “está ya en el retrovisor” y “poco a poco” las transacciones entrarán en terreno positivo, tras conocerse que los préstamos hipotecarios cayeron un 10% en enero.
En esta línea, el director general de Idealista Hipotecas, Juan Villén, ha afirmado que los indicadores adelantados de principios de año les permiten hacer esta predicción y aventurar que las transacciones se harán “poco a poco” con tipos más bajos, los importes financiados serán “algo más altos” y habrá una recuperación de las hipotecas fijas respecto a las mixtas y variables.
Por su parte, la directora de Estudios de Fotocasa, María Matos, prevé un 2024 que irá “de menos a más” y en el que se volverá a ver un mercado sobreestimulado por la “lucha hipotecaria” que librarán los bancos. “Se prevé una nueva guerra hipotecaria entre las entidades financieras para conseguir el mayor número de ventas posible, así como la vuelta de las hipotecas fijas al escaparate bancario”, ha recalcado.
De su lado, el director de Estudios de Pisos.com, Ferran Font, ha pedido estar atentos a los datos de cara a la segunda mitad del año, que es cuando previsiblemente el Banco Central Europeo (BCE) decidirá contraer los tipos de interés, una vez se haya alcanzado el objetivo de inflación. En este momento, según el experto, se normalizará la oferta de las entidades financieras y el mercado hipotecario se reactivará definitivamente.
EL IMPACTO DE LA INFLACIÓN TARDARÁ MÁS EN ATENUARSE EN LAS HIPOTECAS
Al respecto, el Consejo General de los Colegios Oficiales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de España (Coapi), asevera que el impacto de la inflación “tardará más en atenuarse” en las hipotecas que en las compraventas, ya que la ciudadanía sigue “evitando pasar por el banco si puede hacerlo”.
Así, vaticina que el mercado hipotecario español se mantendrá “estable” en los próximos meses, registrando “leves aumentos interanuales de forma paulatina”, de la mano de las políticas monetarias impulsadas desde Europa, donde las medidas autonómicas que incentiven la compra de vivienda tendrán un “efecto dinamizador”.