MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Casi seis de cada diez desempleados, el equivalente a más de 1,68 millones del total de parados contabilizados en España por la Encuesta de Población Activa (EPA), buscan empleo a través de familiares y amigos, cifra que triplica a los que contactan con una oficina pública de empleo (596.100) y a los que recurren a una oficina privada de empleo (443.000).
Según un informe de Asempleo que utiliza datos de la EPA del segundo trimestre del año, “la gran asignatura pendiente del mercado laboral es la intermediación entre quienes buscan empleo y quienes ofrecen un puesto de trabajo”.
Aunque la cifra de desempleados se acerca a los tres millones de personas, Asempleo ha advertido de que el número de puestos de trabajo que quedan vacantes se acerca al medio millón sectores como la hostelería y la construcción debido a que la búsqueda de empleo “no está profesionalizada”.
Así, la mitad de los parados utiliza el ‘boca a boca’ para encontrar un puesto de trabajo y una buena parte de los parados, 1,2 millones, contacta directamente y por iniciativa propia con empresas o empleadores. Pocos recurren a oficinas de empleo, ya sean públicas o privadas.
Los anuncios y las redes sociales e Internet, mediante la actualización del currículum, son otros de los métodos que utilizan los desempleados para encontrar un puesto de trabajo.
“Los parados afrontan la situación de buscar un empleo en solitario: primero preguntan a familiares y amigos, estudian anuncios y perfeccionan su perfil en las redes sociales. La penúltima opción es una ayuda profesional, mediante una oficina pública o privada”, ha apuntado Asempleo, que ha añadido que la última salida a la que recurren es la de crear un negocio propio.
Esta opción, la de lanzarse al autoempleo, es más utilizada por los desempleados varones que por las mujeres, quienes se mueven más entre familiares y amigos, estudian en mayor número las ofertas de empleo en anuncios, usan con mayor frecuencia Internet y recurren más a los servicios públicos de empleo.
A la luz de estos datos, Asempleo considera que la intermediación laboral “no funciona” y está fracasando a la hora de casar la oferta y la demanda. En consecuencia, ve fundamental permitir flexibilizar las pasarelas al empleo para devolver a los desempleados al mercado laboral de una manera “rápida, ágil y eficaz”.
“Los datos indican que esta situación se ha mantenido prácticamente invariable en el último año, en el marco de la nueva reforma laboral”, ha apuntado la patronal de agencias privadas de empleo.
Asempleo ha subrayado en su informe que la tasa de paro está directamente relacionada con el nivel de estudios. Del total de casi tres millones de parados, los que se consideran analfabetos presentan una tasa de paro cercana al 30%, mientras que los parados que tienen una educación superior presentan una tasa del 7%.
Por su parte, los trabajadores que han sufrido fracaso escolar y solo tienen estudios primarios incompletos presentan una tasa de desempleo del 26,6%, en tanto que los que tienen educación primaria suponen el 25%.
En los que han logrado superar la educación secundaria el desempleo se reduce al 14,2%, mientras que los que han recibido una formación profesional cuentan con una tasa de paro del 13,8%.
Asempleo defiende en su informe que cualquier política de empleo pasa por mejorar la intermediación laboral y la formación de los trabajadores en desempleo.
Así, argumenta que la batalla contra el fracaso escolar debería ser una prioridad pues, en España, el 20% de los jóvenes no han logrado terminar los estudios básicos de primaria, frente al 13% de media en la Unión Europea.
Para resolver esta situación, Asempleo aboga por un gran pacto por el empleo que implique desde el gobierno y las administraciones territoriales que determinan el marco regulatorio, hasta sindicatos, empresarios y sistema educativo.