Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea mantienen sus diferencias sobre la respuesta del bloque al aumento de los precios de la energía tras cuatro horas de debate en el que han sido incapaces todavía de encontrar una posición común que cierre la discusión de este jueves.
El presidente del Consejo, Charles Michel, ha decidido pasar al siguiente punto de la agenda -la situación del Estado de derecho en Polonia– y los líderes de los Veintisiete reanudarán la cuestión tras finalizar el intercambio sobre la deriva autoritaria de Varsovia, han explicado fuentes comunitarias.
España sigue presionando para que este documento incluya medidas como la plataforma de compra conjunta de gas, el examen del funcionamiento del mercado eléctrico o la especulación en el sistema europeo de comercio de CO2, según han señalado fuentes de Moncloa.
La delegación española también busca mantener el tema en la agenda europea durante las próximas semanas y meses, no sólo en la reunión extraordinaria de ministros de Energía de la próxima semana, sino también en la cumbre de líderes que tendrá lugar en diciembre, petición que ha sido incluida en el último borrador.
Socios como Francia o Grecia están alineados con las tesis del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aunque otros como Alemania, los nórdicos, o Países Bajos son más reacios a repensar el mercado eléctrico actual bajo el argumento de que se trata de un incremento temporal de los precios.
El hecho de que la disputa sobre la respuesta de la UE a la escalada de los precios de la electricidad se haya prolongado en el tiempo más de lo esperado ha provocado que los líderes todavía no se hayan tomado la foto de familia en la que se supone que es la última cumbre de la canciller alemana, Angela Merkel.