MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Las ventas de la distribución alimentaria en España y Portugal, considerando conjuntamente la actividad de hipermercados, supermercados y establecimientos ‘cash & carry’, volverán a caer en 2022, debido al ascenso adicional de la demanda de productos de alimentación y bebidas en hostelería y restauración y disminución del volumen de consumo en hogares, según las estimaciones realizadas por el Observatorio Sectorial DBK de Informa (filial de Cesce).
En concreto, las previsiones para el cierre de este ejercicio apuntan a una continuación de la tendencia a la baja del valor del mercado, estimándose una caída similar a la de 2021, que se situó en el 0,7%, hasta los 114.835 millones de euros.
El debilitamiento del poder adquisitivo de la población por la alta inflación y la subida de los tipos de interés, constituye una amenaza para el sector de la distribución alimentaria a corto plazo.
El Observatorio destaca también el fuerte incremento de los costes de aprovisionamiento, energéticos y logísticos, lo que está afectando a sus márgenes en un contexto de elevada sensibilidad de los clientes al precio.
Las ventas en España en 2021 se cifraron en 97.410 millones de euros, un 1,2% menos, mientras en Portugal, donde en los primeros meses del pasado año se mantuvieron todavía considerables restricciones a la movilidad de la población, se estima un aumento del 2,3%, hasta los 17.425 millones de euros.
En el sector se observa una aceleración en el cambio de los hábitos de consumo de la población, registrándose un gasto más fragmentado, una mayor frecuencia de compra y una creciente valoración de la proximidad de las tiendas.
Unas tendencias que favorecen la actividad de los supermercados y autoservicios, cuyas ventas se situaron en 2021 en el conjunto del mercado ibérico en 92.700 millones de euros, un 0,9% menos que en 2020.
Por su parte, los hipermercados continuaron reduciendo su cuota de mercado, estimándose una caída de sus ingresos del 1,4%, hasta los 16.995 millones.
Respecto a los ‘cash & carry’, el repunte de la demanda en el sector de la restauración en 2021 impulsó su facturación, la cual alcanzó en ese año los 5.140 millones de euros, un 5,5% más que en 2020.