MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Los gestores de fondos consultados por Bank of America (BofA) para su encuesta de febrero se han decantado por el optimismo y han negado contemplar como posibilidad el escenario de una recesión a escala global, en tanto que dos terceras partes apuestan por un “aterrizaje suave” de la economía y un 20% ha ido más allá al señalar que no espera siquiera un aterrizaje por la fortaleza de la economía.
Por contra, una décima parte de los gestores sí que ha mostrado más reservas y ha pronosticado un “aterrizaje duro” a lo largo del año.
El principal catalizador de este optimismo se encuentra en que una amplia mayoría del 90% prevé unos tipos de interés a corto plazo más bajos, en tanto que un 77% extiende ese pronóstico a la caída de la inflación. Así, el 85% de los encuestados espera que las curvas de rendimiento se profundicen en el próximo año, mientras que una mínima proporción del 7% espera un aplanamiento.
De su lado, los mayores riesgos identificados por los gestores en febrero se encuentran en la alta inflación (según un 27%), la geopolítica (24%) y un evento crediticio con repercusiones sistémicas (16%) -en este apartado, el faro a seguir es el compartimiento del sector inmobiliario estadounidense-.
En lo referente al posicionamiento de las carteras, la encuesta ha arrojado una preferencia por los sectores tecnológico, sanitario, cotizadas estadounidenses y telecomunicaciones, mientras que se llevan la palma el mercado británico, inmobiliarias, servicios públicos, energía y bancos.
La entidad ha destacado a su vez que la asignación al sector tecnológico estadounidense es la más elevada desde el pasado agosto -están “extremadamente abarrotados”, según el informe-, hecho propiciado por el enorme interés en los “Siete Magníficos” y que ha propulsado al índice S&P 500 a superar sus máximos históricos en las últimas sesiones.
Por otra parte, las expectativas de que las acciones de crecimiento (‘growth’) superen a las de valor (‘value’) son ahora las más altas desde mayo de 2020.