MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Los fondos españoles de ‘venture capital’ (segmento del capital riesgo que busca la inversión en compañías emergentes) suelen tener, con una tasa del 76%, una plantilla que no supera los diez empleados, en tanto que sus destinos de inversión suelen concentrarse en el ámbito digital -sólo el 6% de los encuestados invierte en negocios no digitales-, según un informe elaborado por la asociación BigBan Inversores Privados y ESIC.
El estudio revela que casi la mitad de estos vehículos (un 42%) opera desde Madrid, por delante de Barcelona y Valencia, mientras que el momento más habitual para invertir en una compañía, de acuerdo al 76% de los encuestados que pertenecen al sector, es la etapa ‘semilla’ (‘seed’, en la jerga) con un ticket que oscila entre los 100.000 y los 500.000 euros.
Entrando al detalle de las operaciones que estos vehículos efectúan, también cerca de la mitad (el 44%) de los encuestados para la elaboración del informe ha reconocido haber llevado a cabo inversiones en etapa pre-semilla (‘pre-seed’, en la jerga) con un ticket inferior a los 100.000 euros.
Ligado a esto, el informe ha constatado que, en los últimos años, se está imponiendo “la tendencia de invertir cada vez en etapas más tempranas” y que el flujo de propuestas comerciales suele presentarse en eventos y foros de inversión, así como a través de otras firmas de capital riesgo.
En lo referente al número de inversiones realizadas en los últimos tres años (cuando empezó la recuperación tras el primer golpe de la pandemia), el 52% ha realizado entre 11 y 20 operaciones, mientras que un 28% ha llevado a cabo más de una veintena de operaciones.
Por otra parte, el 67% de los fondos de ‘venture capital’ preguntados ha asegurado haber realizado al menos una salida en sus inversiones (el plazo medio se sitúa entre los 7-10 años) y un 33% ha afirmado no haber realizado aún ninguno.
Este último dato se explicaría, según el informe, por la juventud media de estos vehículos, en tanto que “tampoco han manifestado pérdidas y los multiplicadores más habituales del retorno de su inversión se hallan entre el 3x y 6x”.
Sobre el rango de actuación, además de invertir la totalidad en el mercado español, un 50% de los fondos también destina vías de inversión a Europa y un 24% cruza el Atlántico con dirección a Latinoamérica.
A la hora de analizar la implicación de las firmas en sus ‘startups’ invertidas, el 73% está implicado en el consejo de administración y en ningún caso se invierte sólo con implicación financiera.
Además, el 98% de los fondos invierten en modelos B2 (venta de productos y servicios de manera directa entre empresas) y la mitad de ellos invierte en modelo B2C (modelo de negocio en el que una empresa le vende de forma directa al consumidor final); de hecho, según el estudio, en los últimos años se ha ido desinflando el interés por este último modelo.
De cara a las perspectivas del sector para 2024, la mitad de los encuestados ha considerado que estos vehículos de capital riesgo mantendrán el volumen de inversión frente a un 27% que considera que habrá incrementos y un 22% que estima que se reducirán. De entre los que mantienen una visión optimista, se ha señalado como oportunidad a seguir al sector de la tecnología y, en concreto, a la Inteligencia Artificial (IA), computación cuántica y tecnología climática.
Spaincap, asociación que representa al capital privado español, apuntó en su último informe anual que el ‘venture capital’ cosechó una actividad en 2023 de 855 millones de euros a lo largo de 643 inversiones, lo que se traduce en una reducción de prácticamente la mitad en comparación a 2022 (año de récord para el sector), si bien el número de acuerdos no vio tan afectado gracias al dinanismo en torno a las ‘startups’.