Un nuevo estudio revela que los costes anuales del sistema público de pensiones en España casi se duplicarán en los próximos 20 años, lo que implica la necesidad de disponer de un ahorro complementario para la jubilación.
● En 2022, el valor de los activos de la Seguridad Social presentaba un saldo negativo de 104.000 millones de euros, debido a que los gastos de la Seguridad Social superan sustancialmente sus ingresos.
● Esto se debe principalmente al pago de pensiones más elevadas y durante más tiempo, impulsadas por el aumento del número de jubilados, de la esperanza de vida y las pensiones medias.
● Para 2044, se espera que el coste en términos reales de las pensiones públicas españolas sea de 225.000 millones de euros, 107.000 millones de euros más que en 2023. Esto sólo se puede mitigar con menores pagos de pensiones, mayores cotizaciones a la Seguridad Social o detrayendo fondos de otras partidas presupuestarias como la educación, la sanidad y la asistencia social.
● Complementar los ingresos de las pensiones públicas con inversiones en los mercados de capitales debería estar en los planes de jubilación de todos los españoles para mitigar el riesgo asociado a que el sistema de pensiones se desmorone.
● Los datos históricos del S&P 500 muestran que los ahorradores a largo plazo pueden obtener rendimientos positivos en los mercados de capitales, pero los españoles deberán prestar atención a las comisiones de gestión y buscar productos y plataformas de bajo coste para minimizarlas.
El sistema público de pensiones públicas español se enfrenta a retos cruciales que requerirán acciones individuales de los españoles en el futuro, según revela un nuevo estudio del profesor Javier Díaz-Giménez, del IESE Business School, encargado por Trade Republic. En 2044, el coste de las pensiones de jubilación se duplicará, lo que evidencia el déficit estructural al que se enfrenta el sistema y anticipa ajustes forzosos. Además, el estudio muestra cómo se pueden conseguir 128.000 euros de ahorro complementario para la jubilación, en términos reales del valor actual del dinero, destinando tan sólo 50 euros al mes a un plan de inversión con una rentabilidad real anual esperada del 7 % durante 40 años.
El sistema de pensiones español se verá obligado a ajustar algunos de sus parámetros en el futuro cercano. Según el estudio, en 2044 el número de españoles cumpliendo 67 años será un 40,8% más elevado que en 2024. Según las proyecciones de los datos de esperanza de vida, el número de años que percibirán su pensión pública también aumentará un 10,9%, pasando de 23,7 años a 26,2 años. Por último, las pensiones medias han aumentado en términos reales debido a que hoy en día los españoles trabajan más años y con mayor productividad. El estudio estima que en 2044, la pensión media aumentará un 39,6% si se mantiene esta tendencia. En total, estos tres factores supondrán un incremento anual en términos reales del coste del sistema público de pensiones del 91,3%, es decir, 107.000 millones de euros adicionales de aquí a 2044.
“Las razones de este gran aumento de los costes son motivo de preocupación. Analizando las cifras de las finanzas públicas y combinándolas con las previsiones demográficas y de ingresos del tesoro público, podemos concluir que el sistema público de pensiones está sometido a una enorme presión. A medida que pase el tiempo, esto empeorará a menos que se produzcan grandes e inesperados cambios en las previsiones», explica el profesor Javier Díaz-Giménez, autor del estudio.
Este gran aumento del gasto en pensiones de jubilación contrasta con la incertidumbre sobre la evolución de los ingresos de la Seguridad Social debido, entre otras razones, al desplome de la natalidad en España. En 2023, el 31% del gasto de la Seguridad Social se financió con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. Y se prevé que los futuros costes de las pensiones dependan cada vez más de la financiación estatal, lo que creará una espiral financiera negativa. Si el aumento del gasto necesario no puede proceder de los Presupuestos Generales del Estado, es posible que el Gobierno tenga que aumentar las cotizaciones a la Seguridad Social de los trabajadores o reducir el valor de las pensiones públicas. La futura cotización solidaria de las llamadas rentas altas con salarios brutos superiores a 54.000 euros anuales en 2025 es un ejemplo del tipo de medidas que podrían aplicarse en los próximos años.
“Los últimos ajustes en nuestro sistema de pensiones ponen de manifiesto que en España existen ya importantes retos a la hora de ofrecer pensiones dignas a los españoles. El estudio del profesor Javier Díaz-Giménez muestra la alta probabilidad de que las pensiones públicas terminen siendo menos cuantiosas y por sí solas ya no permitan financiar una jubilación cómoda. Integrar de manera eficiente el ahorro y la inversión privados se está convirtiendo en una prioridad para que la población se asegure el bienestar financiero en el momento de la jubilación», afirma Antón Díez Tubet, responsable en España de Trade Republic.
Mediante el análisis de datos históricos, el estudio también cuantifica los beneficios de invertir a largo plazo en los mercados de capitales a través de vehículos de inversión eficientes como los fondos cotizados indexados (ETFs). Analizando la rentabilidad del S&P 500 y la tasa de inflación de EE.UU. desde 1970, el profesor Javier Díaz-Giménez calcula que la rentabilidad media anual del S&P 500 ha sido de aproximadamente del 7% en los últimos 50 años, excluyendo ya el impacto de la inflación, que fue por término medio del 3,8% anual en EE.UU. durante el mismo periodo. Son resultados sobresalientes que ilustran los beneficios del acceso al mercado de capitales para los ahorradores a largo plazo.
Sin embargo, las comisiones de gestión aplicadas a los productos de inversión pueden afectar sustancialmente a los rendimientos a largo plazo. El estudio demuestra que deducir una comisión anual de gestión del 2% de la rentabilidad histórica del 7% anual del S&P 500 puede reducir en un 55% el patrimonio acumulado al cabo de 40 años. Por lo tanto, es fundamental seleccionar productos de inversión con comisiones bajas, como los ETFs, al definir una estrategia de ahorro complementario.
“En términos reales, para complementar la pensión pública con 1.000 euros adicionales al mes durante 10 años, los españoles necesitarán haber ahorrado al menos una cantidad igual al valor adquisitivo actual de 120.000 euros en el momento de la jubilación. Invirtiendo 50 euros al mes durante 40 años en un plan de inversión con una rentabilidad real anual esperada del 7%, el ahorro acumulado para su jubilación será de 128.166 euros», explica el profesor Javier Díaz-Giménez. «Sin embargo, es fundamental evitar comisiones de gestión elevadas, ya que limitan considerablemente la acumulación de patrimonio financiero a largo plazo», concluye.
Los resultados de este estudio son claros: complementar las pensiones públicas con una inversión rentable en los mercados de capitales debería formar parte del plan de jubilación de todos los trabajadores españoles. «Trade Republic trabaja sin descanso para construir el mejor ecosistema para invertir a largo plazo: además de nuestra oferta de ETFs de bajo coste, una de nuestras últimas apuestas ha sido trasladar a los clientes el tipo del depósito del BCE al completo, convirtiéndonos en la cuenta de ahorro con mayor rentabilidad del mercado con un 3,56% TAE», añade Antón Díez Tubet.
Para aquellos interesados en mejorar sus perspectivas de jubilación, el estudio ofrece recomendaciones prácticas para una planificación financiera eficaz mediante el ahorro complementario para la jubilación.
El estudio completo está disponible en la página web de Trade Republic España en la dirección:
https://assets.traderepublic.com/assets/files/240917_TradeRepublic_PensionStudy_Report.pdf