MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Los contratos de gas natural a largo plazo tienen un papel estabilizador frente a la volatilidad de los precios de la energía, según el informe ‘Impacto de la situación actual sobre los mercados de gas y sus implicaciones en la transición energética en la Unión Europea y España’, presentado por la Fundación Naturgy y elaborado por EY España.
Las conclusiones del informe señalan que “fijar una reducción de la demanda de gas a 2030 demasiado estricta previsiblemente afectará de forma negativa sobre la oferta de GNL por el posible desincentivo de las inversiones plantas de licuefacción, lo que presionaría al alza los precios de gas y dificultaría la renovación de los contratos a largo plazo”
“Esta situación podría mantener estructuralmente altos los precios del gas, distorsionando la competitividad industrial de la UE y ralentizando el proceso de descarbonización de otras economías menos exigentes en cuestiones climáticas, que podrían sustituir el gas natural por otros combustibles, como el carbón o el petróleo, generando el consiguiente aumento de las emisiones”, según Antonio Hernández, socio de Sectores Regulados, Análisis Económico y Sostenibilidad de EY.
El informe se refiere también a otros retos del sector, como la reducción de la dependencia energética de la UE. Para ello, apuesta por “una rápida incorporación de tecnologías renovables, no solo en la generación eléctrica, sino también a través de los gases renovables; el desarrollo de tecnologías de respaldo para suplir la intermitencia de las renovables, ya sea con el gas natural para generación eléctrica o a través de sistemas de almacenamiento; y el refuerzo de las infraestructuras gasistas y de interconexión y que se adecuen al transporte de gases renovables como el hidrógeno verde”.
Aún así, el informe recuerda que “el gas natural seguirá jugando un papel relevante como palanca en la transición energética”. Y, en ese sentido, destaca que en 2022 esta energía jugó “un papel fundamental en el mercado eléctrico como mecanismo de cobertura de la demanda eléctrica”.
AVANZAR EN LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA “DE FORMA INNEGOCIABLE”
José Luis Cabo, subdirector general de Hidrocarburos y Nuevos Combustibles del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), en un coloquio tras la presentación, puso en valor las distintas regulaciones e inversiones realizadas por España en los últimos años para diversificar sus suministros de gas, que “han demostrado que nuestro país estaba mejor preparado para afrontar la crisis energética actual”.
Además, afirmó que “hay que avanzar en la transición energética de forma innegociable”, y destacó la importancia de impulsar los gases renovables, no solo para descarbonizar la economía, sino también para reducir la dependencia energética.
Por su parte, Miguel Gil, economista jefe de la Dirección General de la Energía de la Comisión Europea, mostró un “optimismo cauto” tras el cierre de 2022. Cree que hemos terminado mejor de lo que se esperaba, pero avisa de que “2023 no va a ser en cualquier caso un año fácil, porque habrá que seguir haciendo frente a la seguridad de suministro”.
Sobre el tope de gas en 180 euros/MW aprobado, subraya que es un mecanismo más financiero que de intervención en los mercados físicos de gas, “para dar un mensaje a los mercados”. Así, afirma que “si hacemos bien los deberes este año, no se debería activar”.
Por su parte, Raúl Yunta, presidente de Mibgas, defendió el buen funcionamiento de los mercados de gas, que en España han permitido aflorar “precios más competitivos que en el resto de Europa”, y mostró su preocupación en relación al mecanismo europeo de compras conjuntas de gas. “Estamos en una situación de déficit de oferta en el sistema, y no veo que estas compras puedan llegar a generar oferta competitiva adicional, que requiere de una inversión intensiva por parte de los productores”, afirmó.
En la apertura del acto, María Eugenia Coronado, directora general de Fundación Naturgy, se refirió al impacto que han tenido la guerra en Ucrania, la pandemia y su recuperación en la oferta y la demanda de los mercados de gas. “En este contexto, las diferencias en las distintas geografías del mundo hacen que las soluciones sean complejas y también las implicaciones que pueden tener las decisiones que se adopten”, según Coronado.