Los concesionarios de automóviles en China se enfrentan a pérdidas cercanas a los 20.000 millones de dólares; la desaceleración económica hace que los consumidores retrasen la compra de vehículos, lo que ha provocado una acumulación de inventario en los lotes de venta. Según la Asociación de Concesionarios de Automóviles de China, las pérdidas en los primeros ocho meses de 2024 ascienden a aproximadamente 138.000 millones de yuanes (19.600 millones de dólares), lo que ha generado una “intensa presión de liquidez” en el sector. Es un revés más a la hasta ahora boyante industria de la automoción china.
La asociación ha instado al gobierno a prestar más atención a los riesgos financieros que afectan a los concesionarios, debido a los problemas generalizados en la industria, y a proporcionar un mayor apoyo económico. Aunque las ventas de vehículos de nueva energía han mostrado un crecimiento sólido en China, las ventas minoristas de automóviles de pasajeros en general han sido más moderadas. Se espera que estas ventas aumenten solo un 4% interanual en septiembre, según la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China.
El crecimiento en las ventas de NEV se ha visto impulsado en gran medida por los subsidios gubernamentales, que incentivan a los conductores a cambiar sus vehículos más antiguos. Sin embargo, los concesionarios han sufrido los efectos de una guerra de precios en la industria, que ha continuado durante gran parte de 2023. BYD Co., la marca de automóviles más vendida del país, lideró una nueva ronda de descuentos a principios de este año, intensificando la competencia en el mercado.
La Asociación de Concesionarios de Automóviles de China señaló que el bajo consumo es la principal causa de las pérdidas del sector. Además, los altos niveles de inventario mayorista están obligando a los concesionarios a vender su exceso de stock a precios muy bajos, agravando aún más su situación financiera.