MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Gobernadores de distintos bancos centrales de América Latina han coincidido en que existe un riesgo de que la inflación se mantenga alta en los próximos meses y lleve a un posible apalancamiento de la economía.
Durante las ‘Jornadas Monetarias y Bancarias’, organizadas por el Banco Central de la República de Argentina, los gobernadores de los bancos centrales de Perú, Bolivia y Argentina han expresado que la inflación es el principal “desafío” a nivel mundial y se ha visto “acrecentada” por el inicio de la guerra en Ucrania.
No obstante, gobernadores como el del Banco Central de Reserva de Perú, Julio Velarde, han manifestado que algunos países desarrollados reaccionaron “tarde”, mientras que América Latina actuó “rápidamente”, lo que les permite mantener la credibilidad.
En este sentido, Velarde ha añadido que, pese a verse indicios de una posible caída de la inflación en los próximos meses, no se puede “cometer el error” de bajar los tipos de interés “precipitadamente”. “Hay que ser prudente. Después de hacer el esfuerzo de subir los tipos hasta en 16 ocasiones no vamos a adelantarnos”, ha expresado.
Por su parte, el presidente interino del Banco Central de Bolivia, Roger Edwin Rojas Ullo, ha hablado de “estanflación”, lo que lleva a plantear una disyuntiva entre controlar la inflación o apoyar la recuperación económica.
Sobre esta cuestión, los gobernadores han vuelto a coincidir en el problema que supondrá que la inflación caiga, pero no lo suficiente, lo que requerirá de grandes esfuerzos. “Hay una desaceleración importante y el escenario podría ser cada vez más complejo”, ha manifestado Rojas.
LA EFICACIA DE LOS BANCOS CENTRALES
La relación entre crecimiento e inflación también ha sido el tema principal del gobernador del Banco Central de la República Argentina, Miguel Ángel Pesce, quien ha explicado que el fenómeno inflacionario se produce cuando hay “una restricción externa al crecimiento”.
Para acabar con este “desbalance” entre oferta y demanda, Pesce se ha referido a las políticas monetarias “tradicionales” que pueden aplicar los bancos centrales, que son eficaces en términos económicos, pero afectan a aspectos sociales, como la desigualdad.
“Países como Estados Unidos se pueden permitir tipos altos de interés mientras que otras regiones están más expuestas a un retroceso económico, por ejemplo por su mercado de trabajo”, ha señalado. “La solución final a la inflación es el crecimiento”, ha concluido.