Aseguran que mantendrán el centro de decisión en España y el empleo actual
BARCELONA, 10 (EUROPA PRESS)
El grupo ‘Ad Hoc’ de acreedores Jumbo y Convertible de Grupo Celsa –que suma el 90% de la deuda– ha calificado de “desastrosa” la gestión financiera de la familia Rubiralta en la empresa y ha recordado las diferentes reestructuraciones del negocio que ha realizado la compañía en España, Reino Unido y Polonia.
En un comunicado difundido este viernes, han asegurado que “adquirieron la deuda con un descuento proporcional al altísimo nivel de riesgo de impago que conllevaba”, que han señalado como evidente después de que los bancos españoles que anteriormente eran titulares de la deuda, en sus palabras, prefirieron anotarse una pérdida en sus balances antes que seguir comprometiéndose con Celsa.
Han señalado que el modelo de gestión llevado a cabo hasta el momento está “basado en un endeudamiento excesivo e insostenible durante más de diez años”.
Han asegurado que continúan buscando “activamente un acuerdo justo” y han recordado el compromiso de que centro de decisión y de su órgano de gestión continúen en España y con el mantenimiento del empleo.
Han negado que su voluntad sea apropiarse de las ayudas públicas y que la prioridad “sigue siendo lograr un acuerdo que permita a Celsa recibir ayudas de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI)”, y que aceptan las condiciones establecidas por la entidad.
VALOR DE LA EMPRESA
“El único punto de desacuerdo que queda es en cuánto se beneficia la familia Rubiralta de este acuerdo a costa de los acreedores”, han apuntado, y han señalado que aceptan que la familia Rubiralta retenga el 100% del control de la empresa.
Los acreedores no aceptan que la familia propietaria de Celsa mantenga el 100% del valor una vez que la financiación de la SEPI y la deuda reestructurada sean reembolsadas.
“La propuesta de Celsa vulnera directamente el principio de prioridad absoluta, que exige que ningún valor vaya a los accionistas hasta que los acreedores sean satisfechos en su totalidad, y que es un pilar básico del nuevo régimen de insolvencia español y de la Directiva de la UE 2019/1023”.
NUEVA PROPUESTA
Han explicado que este jueves presentaron una nueva propuesta que aceptan la propuesta de la SEPI salvo en que si existiera algún valor en exceso de la SEPI y de la deuda reestructurada, y solo una vez que la deuda de la SEPI fuera totalmente reembolsada, los primeros 550 millones a un interés anual del 10% se asignarían a los acreedores.
Cualquier valor posterior se asignaría en un 51% a los accionistas actuales y en un 49% a los acreedores, y el 100% de las acciones ordinarias serían retenidas por la familia Rubiralta.
Aseguran que “esta propuesta implica una condonación de aproximadamente 630 millones de euros”, y la conversión de 550 millones de euros de deuda en un crédito subordinado fuera del perímetro sujeto a la financiación de la SEPI.