MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La firma Lombard Odier recomienda a los inversores seguir reduciendo su exposición a bonos de calidad en 2022, ya que sus rendimientos siguen siendo bajos o negativos y no compensan las posibles pérdidas por las subidas de tipos de interés previstas para los próximos años.
Así lo ha señalado en un encuentro con los medios su director de inversiones, Stéphane Monier, donde ha añadido que los bonos ‘investment grade’ en los mercados desarrollados tienen poco margen de mejora.
Aunque los niveles de impago son bajos y la demanda de estos bonos se mantiene, la firma considera que las valoraciones son elevadas, con unos diferenciales por debajo de sus medias a largo plazo y con poco margen de caída, lo que ofrece pocos incentivos a los inversores.
Por el contrario, la renta variable sigue siendo atractiva gracias a la solidez de los beneficios, dado que la recuperación sigue siendo incompleta, por lo que no prevén que se ralentice el impulso de las revisiones de los beneficios.
La firma recomienda mantener un sesgo hacia el ‘value’ y valores cíclicos como el sector energético, el financiero o los fabricantes de automóviles, así como los sectores industrial y de materiales.
En divisas, Lombard Odier espera una mayor fortaleza del dólar estadounidense frente al euro a medida que la política monetaria del país se vuelva “menos acomodada”. La debilidad del euro se dará frente a varias divisas debido al debilitamiento de la balanza de pagos de la eurozona y porque es probable que el Banco Central Europeo (BCE) normalice su política monetaria más lentamente que otros.
EL RITMO DE EXPANSIÓN ECONÓMICA SE RALENTIZARÁ
La firma cree que la economía mundial está entrando en la segunda mitad del ciclo económico, que podría resultar “más difícil” a medida que se normalicen las políticas monetarias y fiscales. Asimismo, augura una mayor volatilidad en consonancia con los riesgos de errores de política monetaria y fiscal.
“La recuperación aún es incompleta y el ritmo de expansión económica se ralentizará inevitablemente desde sus máximos excepcionales, aunque nuestras perspectivas de crecimiento mundial siguen siendo constructivas. A menos que experimentemos una nueva oleada de infecciones por Covid-19 resistentes a las vacunas, o una gran agitación geopolítica, el riesgo de una pronunciada desaceleración económica mundial en 2022 parece limitado”, ha señalado Monier.
La inflación, una preocupación clave este año, seguirá subiendo, por lo que los inversores “necesitan un conjunto más amplio de estrategias de cartera”.
“Con el enfoque adecuado, la volatilidad puede ayudar a los inversores a gestionar el riesgo de la cartera, así como a generar ingresos como alternativa a los cupones de los bonos tradicionales. Existe una oportunidad de ganar una prima con la venta de opciones de compra sobre el S&P 500, aprovechando la alta volatilidad del mercado estadounidense”, ha señalado la firma.