El primer ministro en funciones del Líbano, Najib Mikati, ha expresado su optimismo ante la posibilidad de que se alcance un acuerdo de alto el fuego con Israel en los próximos días. Este anuncio sigue a la publicación de un supuesto borrador de tregua de 60 días, que fue revelado por la emisora israelí Kan y que, según afirma, fue preparado por Estados Unidos como una propuesta de cese de hostilidades. El documento sugiere que Israel retiraría sus fuerzas del Líbano dentro de la primera semana del alto el fuego.
Mikati comentó que, aunque inicialmente consideró improbable un acuerdo antes de las elecciones presidenciales estadounidenses, se sintió alentado tras hablar con el mediador estadounidense Amos Hochstein, quien mencionó la posibilidad de cerrar un acuerdo antes del 5 de noviembre. La propuesta filtrada por Kan, datada el sábado pasado, ha sido discutida en Israel, aunque el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, Sean Savett, subrayó que este borrador no representa el estado actual de las negociaciones.
El conflicto entre Israel y el grupo armado Hezbolá, que se intensificó hace un año en solidaridad con Hamás, ha provocado más de 2800 muertes en el Líbano en el último año, la mayoría en las últimas cinco semanas. Los enfrentamientos han obligado a Israel a realizar operativos significativos en áreas como Baalbek, una histórica ciudad libanesa famosa por sus templos romanos. En respuesta, Hezbolá intensificó sus operaciones y afirmó haber atacado una base militar en Israel, lo que marca una de las mayores incursiones en el sur del Líbano desde el inicio de los enfrentamientos.
El Departamento de Estado de Estados Unidos reiteró su apoyo a Israel para perseguir objetivos legítimos en Líbano, aunque advirtió sobre la importancia de proteger a los civiles y preservar la infraestructura cultural y civil en la zona.
Propuesta para un alto el fuego duradero
A la par de estas tensiones, la Casa Blanca anunció que Amos Hochstein y Brett McGurk, otro alto funcionario de seguridad estadounidense, viajarán a Israel para negociar un acuerdo que contemple un cese de hostilidades de 60 días como un primer paso hacia la estabilidad regional. La propuesta incluye la reimplementación de la Resolución 1701 de la ONU, que pide la desmilitarización del sur del Líbano y un despliegue del ejército libanés en la frontera con Israel para reforzar la presencia de las fuerzas de paz de la ONU (FPNUL).alto el
La resolución 1559 de la ONU, que exige el desarme de todas las milicias en el Líbano, también forma parte del marco del posible acuerdo, y el gobierno libanés ha mostrado disposición para cumplir con estas medidas. Sin embargo, tanto el primer ministro Mikati como los representantes de Hezbolá, ahora liderados por Naim Qassem tras el fallecimiento de Hassan Nasrallah, condicionan la aceptación del acuerdo a un compromiso sólido de Israel.
Este esfuerzo diplomático coincide con la búsqueda de una tregua temporal en Gaza, mediada por Catar y Estados Unidos. Esta propuesta de tregua para Gaza, más corta y enfocada en facilitar un intercambio de prisioneros y el aumento de la ayuda humanitaria, es vista como otro intento de Estados Unidos por reducir las tensiones en un Oriente Medio cada vez más convulso. La administración Biden espera avanzar con estos acuerdos para lograr un cambio en la dinámica de la región antes del fin de su mandato, aunque expertos advierten que cualquier resolución requerirá sacrificios y compromisos profundos por parte de todos los actores involucrados.
Si ambas iniciativas avanzan, marcarían un hito en los esfuerzos de pacificación regional desde que estallaron las hostilidades en octubre de 2023, un conflicto que ha resultado en la muerte de miles de civiles y el desplazamiento de millones de personas en la región.