En una entrevista con el periodista estadounidense Tucker Carlson, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó que espera que los países occidentales hayan tomado “en serio” el lanzamiento del novedoso misil ruso Oreshnik. Añadió que Rusia está preparada para enviar “mensajes adicionales” si las potencias occidentales no extraen las conclusiones correctas del último movimiento de Moscú.
Estados Unidos y sus aliados, según Lavrov, “deben entender que estaríamos dispuestos a utilizar cualquier medio para no permitirles tener éxito en lo que llaman la derrota estratégica de Rusia“. Refiriéndose al lanzamiento del misil Oreshnik, afirmó: “Estamos enviando señales y esperamos que la última, hace un par de semanas, la señal con el nuevo sistema de armas llamado Oreshnik… haya sido tomada en serio”.
“No queremos empeorar la situación, pero como en territorio ruso se utilizan ATACMS y otras armas de largo alcance, estamos enviando señales”, explicó Lavrov. También subrayó que Rusia no busca una guerra nuclear con Estados Unidos y destacó que la doctrina nuclear rusa prioriza la disuasión sobre el conflicto.
El 21 de noviembre, Rusia utilizó por primera vez el nuevo misil balístico hipersónico Oreshnik, un evento que el presidente ruso, Vladimir Putin, describió como una respuesta a los ataques ucranianos contra territorio ruso con misiles de largo alcance suministrados por Occidente.
Putin afirmó que ningún sistema de defensa aérea existente actualmente puede interceptar los misiles Oreshnik. Además, advirtió que este podría ser empleado contra objetivos fuera de Ucrania, o contra los centros de toma de decisiones en Kiev. Según el mandatario, el Oreshnik vuela a una velocidad 10 veces superior a la del sonido, y su capacidad a largo alcance es comparable a la de una bomba nuclear.
Trump es “fuerte y amistoso”, pero no “prorruso”
Por otro lado, Lavrov se refirió al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha expresado en varias ocasiones su intención de poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania al asumir su mandato.
Lavrov describió a Trump como una persona “fuerte y amistoso”, pero destacó que sea “prorruso”. “Creo que es una persona fuerte, que quiere conseguir resultados y no le gusta dejar las cosas para más adelante. Es muy amable en la conversación”, añadió el ministro.
Sin embargo, el político ruso recordó que, durante la administración Trump, se impusieron numerosas sanciones contra Rusia, lo cual, en su opinión, refuta cualquier percepción de que Trump sea “prorruso”. Además, acusó a la administración del actual presidente estadounidense, Joe Biden, de intentar “dejarle a la administración Trump el peor legado posible”.
A Rusia le gustaría tener relaciones normales con EE. UU.
En este contexto, Lavrov expresó su deseo de que Rusia y Estados Unidos puedan establecer relaciones normales. “No veo ninguna razón por la que Rusia y Estados Unidos no puedan cooperar por el bien del universo”, afirmó.
En respuesta a una pregunta de Carlson sobre si ambos países están en guerra, Lavrov negó esa caracterización: “No lo diría. En cualquier caso, no es lo que queremos”. Reiteró que Rusia desea mantener “relaciones normales” con todos sus vecinos, especialmente con un país tan influyente como Estados Unidos.
Aunque señaló que oficialmente Rusia y Estados Unidos no están en guerra, Lavrov reconoció que lo que ocurre en Ucrania podría describir como una “guerra híbrida”. Según el ministro, “es evidente que los ucranianos no podrían hacer lo que están haciendo con armas modernas de largo alcance sin la participación directa del personal militar estadounidense. No hay duda al respecto”.